Fuego Y Plumas

el rescate

Hato se encontraba atado a una silla, su cuerpo débil y magullado, pero su espíritu indomable seguía intacto. Frente a él, Shigaraki sonreía con una mezcla de diversión y exasperación.

SHIGARAKI: Te lo preguntaré una vez más, ¿dónde está Dabi y qué está haciendo?

Hato, sin decir una palabra, lo miró con desafío. La paciencia de Shigaraki comenzaba a agotarse.

SHIGARAKI: -Más serio- Muy bien, si no quieres hablar de Dabi, hablemos de los héroes. ¿Qué planes tienen? ¿Cuáles son sus próximos movimientos?

Hato permanecía en silencio, sus ojos llenos de determinación. Shigaraki se acercó más, su mano alzándose lentamente.

SHIGARAKI: -Susurrando- Quizá necesites un poco más de... motivación.

Con un movimiento brusco, Shigaraki arrancó una pluma de las alas de Hato y, ante sus ojos, la desintegró usando su Quirk. El acto pretendía ser intimidante, pero Hato se mantuvo firme, su mirada llena de furia.

HATO: -Con voz firme- No te tengo miedo.

Shigaraki sonrió, disfrutando del desafío.

SHIGARAKI: -Con una sonrisa malévola- Eres valiente, lo admito. Pero todos tienen un punto de quiebre.

Hato solo le respondió con más silencio y desafío. Shigaraki le lanzó una serie de preguntas rápidas, su tono cada vez más irritado.

SHIGARAKI: ¡Habla! ¿Cuáles son los planes de los héroes? ¿Qué sabes de ellos?

Hato continuó sin responder, lo que solo enfureció más a Shigaraki.

SHIGARAKI: ¡Te haré hablar!

HATO: -Con desafío- Nunca.

Frustrado, Shigaraki golpeó a Hato con fuerza, haciéndolo sangrar. A pesar del dolor, Hato no dejó que una sola lágrima cayera. Con el rostro ensangrentado, miró a Shigaraki con desafío y, en un acto de puro desprecio, le escupió.

SHIGARAKI: ¡Pequeño insolente!

En ese momento, la puerta principal de la base se abrió de golpe, resonando por toda la sala.

Touya y Hawks entraron, ambos en posición de ataque, sus trajes brillando bajo la luz tenue. Hato, al ver a sus padres, sintió una oleada de alivio y admiración antes de perder el conocimiento.

SHIGARAKI: Vaya, vaya, miren quién decidió unirse a la fiesta.

TOUYA: ¡Shigaraki! Suelta a mi hijo ahora mismo.

HAWKS: Esto termina hoy.

Shigaraki se levantó lentamente, su sonrisa se ensanchaba mientras se preparaba para la pelea.

SHIGARAKI: -Con tono desafiante- Adelante, héroes. Veamos de qué están hechos.

Touya y Hawks se lanzaron hacia adelante, sincronizados en su ataque. Hawks desplegó sus alas, lanzando plumas como proyectiles precisos hacia Shigaraki. Touya, por su parte, invocó sus llamas azules, dirigiéndolas con precisión hacia su enemigo.

Shigaraki esquivaba y contraatacaba con agilidad, sus manos letales buscando cualquier oportunidad para desintegrar a sus oponentes. La lucha era feroz, y el sonido de los choques y explosiones llenaba la sala.

HAWKS: ¡Touya, cuidado!

Touya apenas logró esquivar un ataque de Shigaraki, sus llamas aumentando en intensidad mientras buscaba una apertura.

TOUYA: ¡No te saldrás con la tuya, Shigaraki!

SHIGARAKI: -riendo- ¡Me encanta tu espíritu, Todoroki! Pero no será suficiente.

La batalla continuaba, con Hawks y Touya luchando con todo lo que tenían. Finalmente, Hawks logró alcanzar a Hato y lo liberó de sus ataduras, cargándolo con cuidado hacia un lugar seguro.

HAWKS: -Con suavidad- Hato, aguanta. Te llevaremos a casa.

Touya, mientras tanto, dirigió un último y devastador ataque hacia Shigaraki, sus llamas envolviéndolo completamente. La explosión resultante hizo temblar la base, y cuando el polvo se asentó, Shigaraki estaba en el suelo, derrotado pero aún sonriendo.

SHIGARAKI: Esto no ha terminado, héroes...

Hawks y Touya no se detuvieron a responder. Con Hato a salvo en los brazos de Hawks, se apresuraron a salir de la base, sabiendo que la batalla más importante era mantener a su familia unida y segura.