Fuego Y Plumas

confesiones y discrepancias

Era de mañana y los primeros rayos de sol se filtraban por las ventanas, llenando la habitación de una luz suave. Hawks comenzó a abrir lentamente sus ojos, la confusión nublando su mente mientras trataba de ubicarse. Se dio cuenta de que estaba nuevamente en la habitación de Dabi. Miró a su alrededor, su corazón acelerado por el miedo y la incertidumbre. Sus ojos finalmente se posaron en Dabi, quien estaba sentado al lado de la ventana con un cigarro en la mano, observando el amanecer.

Dabi notó que Hawks había despertado y, sin decir una palabra, apagó su cigarro y cerró la ventana. Hawks, asustado, empezó a retroceder en la cama hasta que llegó al filo, su respiración acelerada.

DABI: -con una expresión seria- No te haré nada, Hawks. Solo quiero hablar contigo.

Hawks, aún confundido y temeroso, se detuvo y se acercó un poco más a Dabi, quedando ambos cerca. Podía sentir la tensión en el aire, una mezcla de miedo, curiosidad y algo más que no podía identificar.

HAWKS: -cauteloso- ¿Qué quieres?

DABI: -mirándolo intensamente- No puedo sacarte de mi cabeza, Hawks. Empiezo a sentir algo por ti y...

Antes de que pudiera continuar, la puerta se abrió bruscamente y Toga entró en la habitación. Dabi inmediatamente cambió su expresión a una más fría y distante, adoptando su habitual carácter duro.

DABI: -gritando a Hawks- ¡No pienses que puedes escapar de nuevo, pájaro inútil!

Toga se acercó con su característico entusiasmo, sus ojos brillando con una mezcla de locura y fascinación. Se colocó detrás de Hawks, comenzando a acariciar su cabello suavemente.

TOGA: -con un tono suave, dirigiéndose a Dabi- No le grites a Hawks. Es nuestro invitado especial.

Dabi se cruzó de brazos, mirando a Hawks con desdén, tratando de mantener su fachada ante Toga.

DABI: -con burla- Invitado especial, dices... Más bien es nuestro prisionero más incompetente.

Hawks sintió la presión de las palabras de Dabi, pero también notó la disonancia en su comportamiento. ¿Qué era lo que Dabi realmente quería decirle antes de ser interrumpido? La confusión y la curiosidad se entremezclaban en su mente.

HAWKS: -mirando a Dabi- ¿Qué... qué quieres de mí realmente, Dabi?

Dabi desvió la mirada, sin poder responder directamente, mientras Toga continuaba jugando con el cabello de Hawks.

TOGA: -sonriendo- Tal vez lo que Dabi quiere es algo que ni siquiera él comprende todavía.

Dabi soltó un gruñido, visiblemente molesto por la intervención de Toga, pero sin querer revelar sus verdaderos sentimientos.

DABI: -con voz firme- No te ilusiones, Hawks. Aquí solo sobrevives si obedeces. Y más te vale hacerlo si no quieres sufrir más.

TOGA: -mirando a Dabi- Creo que deberías tomarte un momento, Dabi. Me voy, pero no le hagas daño a nuestro pajarito, ¿sí?

Toga se retiró de la habitación, dejando a Dabi y Hawks solos. La tensión en la habitación aumentó. Dabi miró a Hawks, su expresión cambiando de dureza a algo más vulnerable.

DABI: -susurrando, casi inaudible- Hawks...

Sin previo aviso, Dabi se lanzó sobre Hawks, haciendo que este cayera a la cama. Dabi quedó encima de Hawks, sus rostros a pocos centímetros de distancia. Hawks, sorprendido, miró fijamente a Dabi, su corazón latiendo desbocado.

DABI: -mirándolo a los ojos- No puedo seguir negándolo, Hawks. Estoy empezando a enamorarme de ti.

Hawks, un poco sorprendido, no dijo nada y cerró sus ojos nervioso, tratando de procesar lo que acababa de escuchar. La confesión de Dabi era inesperada, pero en el fondo, Hawks había sentido que algo así podía estar gestándose entre ellos.

DABI: -suavizando su tono- No tienes que decir nada ahora. Solo... no me rechaces.

Hawks, sin saber qué responder, permaneció en silencio, su respiración entrecortada mientras trataba de comprender sus propios sentimientos y los de Dabi.