una noche de celos y dominio [+18]

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La mañana pasó muy rápido y Dabi estaba en el departamento, aburrido sin saber qué hacer. Salió al balcón y vio a Hawks volando cerca. Sonrió y decidió tomarle una foto.

Esa misma tarde, Dabi llamó a Hawks, que se encontraba en el trabajo, para saber cómo estaba.

DABI: Hola, pajarito. ¿Cómo va todo?

HAWKS: Ha sido un día muy agotador, cielo. ¿Y tú? ¿Qué has hecho?

DABI: No mucho, te vi volar cerca de la casa. Tomé una foto de ti.

HAWKS: También te vi. Siempre es bueno saber que estás cerca.

Ambos estuvieron un rato hablando hasta que Dabi recordó que también tenía que ir a la base de villanos.

DABI: Tengo que ir a la base. Te llamo luego, ¿vale?

HAWKS: Claro, cuídate, cielo. Te amo.

DABI: Y yo a ti, pajarito. Nos vemos luego.

Dabi salió del departamento con cuidado, dirigiéndose a la base. Al llegar, fue recibido por Toga, quien de inmediato lo abrazó.

TOGA: ¡Dabi! ¡Te extrañé!

DABI: -frunciendo el ceño- Toga, no vuelvas a hacer eso o te mato.

TOGA: Está bien, está bien. Me alegra verte.

La tarde pasó rápido y ya era de noche. Dabi decidió regresar al departamento. Al llegar, esperaba encontrar a Hawks, pero no fue así. Decidió llamarlo y Hawks contestó.

DABI: ¿Dónde estás? Es tarde.

HAWKS: Estoy en una reunión con mis compañeros en un restaurante.

Al escuchar la voz de Endeavor de fondo, Dabi se puso celoso.

DABI: Cuídate y vuelve a casa pronto.

Dabi decidió esperar a Hawks. El reloj marcaba la 1 am y Hawks aún no llegaba. Finalmente, la puerta se abrió, dejando ver a Hawks, cansado. Dabi, que estaba en el sofá con una copa de vino, lo miró.

HAWKS: -sorprendido- ¿Qué haces despierto tan tarde?

DABI: Te estaba esperando.

Hawks notó el tono de voz de Dabi y se dio cuenta de que estaba celoso. Dabi se terminó el vino, se levantó y fue directo hacia Hawks. Tomó las mejillas de Hawks de una manera un poco brusca.

DABI: No quiero verte cerca de Endeavor. Me dejaste solo demasiado tiempo.

Hawks, nervioso, trató de hablar.

HAWKS: Dabi, yo solo...

DABI: Te has portado mal, pajarito. Y como te portaste mal, tendrás un castigo.

Hawks tragó saliva, sintiendo la intensidad de la mirada de Dabi. Aunque estaba cansado, una parte de él se sintió emocionada por lo que podría venir.

HAWKS: ¿Qué tipo de castigo, cielo?

DABI: Eso lo verás en un momento.

Dabi comenzó a besar el cuello de Hawks, arrancándole gemidos. Sonriendo, deslizó una mano hacia el cinturón de Hawks, quitándolo de un solo tirón. Luego le quitó el abrigo y la camiseta, dejando al descubierto el torso desnudo de Hawks. La lengua de Dabi recorrió su piel, deteniéndose en los pezones de Hawks, que estaban hinchados.

HAWKS: Dabi~ no~ por favor~

Dabi sonrió, lamiendo y succionando los pezones de Hawks. De repente, sintió un líquido entrar en su boca y abrió los ojos con sorpresa. Hawks, visiblemente sonrojado, trató de apartarse.

HAWKS: No~ no hagas eso.

DABI: ¿Es leche?

HAWKS: ¡No! pero no lo vuelvas a hacer...

Dabi sonrió, pero no dejó de insistir, disfrutando de la incomodidad de Hawks.

DABI: ¿Seguro que no eres una lechera, pajarito?

HAWKS: -nervioso- ¡No! ¡No lo soy!

DABI: Parece que sí...

Hawks seguía sonrojado y claramente incómodo por lo ocurrido. Dabi, sin embargo, decidió continuar bajando hacia el pantalón de Hawks, quitándoselo junto con los bóxers. Hawks abrió su pantalón, dejando ver su erección. Dabi entró en Hawks despacio, haciéndolo arquear la espalda y gemir más fuerte.

DABI: ¿Más duro, pajarito?

HAWKS: Sí~ más duro... hazme tuyo~

Dabi sonrió al escuchar la petición de Hawks y le hizo caso, aumentando el ritmo y la fuerza de sus embestidas.

HAWKS: Dabi~ más~ más fuerte~ rómpeme~

Dabi, motivado por las palabras de Hawks, siguió empujando con más fuerza, llevando a Hawks al límite. Los gemidos de Hawks llenaban la habitación, y su cuerpo se arqueaba bajo el control de Dabi.

Finalmente, Dabi llegó a su clímax y se corrió dentro de Hawks, provocando que este soltara un grito de placer y dolor. Dabi, agotado, accidentalmente cayó al piso.

Hawks intentó moverse, pero sintió un dolor agudo en sus piernas.

HAWKS: ¡Dabi! ¡lo has hecho muy fuerte!

Dabi se levantó del suelo, riéndose.

DABI: Creo que cumplí mi promesa, pajarito.

HAWKS: y tu cielo, parece que también te pasaste...

DABI: Al menos yo puedo caminar.

Hawks, agarró un cojín y se lo lanzó a Dabi, golpeándole en la cara y haciéndolo caer de nuevo.

HAWKS: ¡Eso te pasa por pasarte de listo!

Dabi, tirado en el suelo, también se echó a reír.

DABI: Tal vez lo merecía...


La noche terminó con Hawks todavía sintiendo el dolor en sus piernas, mientras Dabi lo observaba con una mezcla de satisfacción y ternura. Ambos sabían que, a pesar de todo, su vínculo era más fuerte que nunca.

Fuego Y PlumasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora