¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has estado colándote en la habitación de Kenma durante años.
Todo empezó cuando eras muy pequeño y dejaste tu Gameboy en casa de Kenma después de unas cuantas partidas de Mario. Lograste lanzar algunas piedras a su ventana y, una vez que él abrió la puerta sin hacer ruido y te dejó entrar, saliste corriendo horas después con una sonrisa de agradecimiento.
Entonces, empezaste a escabullirte por su ventana. Ver los destellos de luz a Dios sabe a qué horas era algo que sabías que significaba que estaba despierto, así que salías de entre las sábanas y cruzabas la calle hacia su casa. Una vez más, le tirabas piedras a la ventana y, cuando él intentaba abrir la puerta, no esperaba que te subieras al gran árbol que estaba a unos pocos metros de distancia.
Esta noche no fue diferente; él está escribiendo frenéticamente en su consola mientras tú corres hacia el árbol en tus pantuflas, aplastando tu cara contra el cristal cuando finalmente te ve y abre la ventana.
Finalmente llegaste y él suspiró cansado: "Eres molesto".
"Y todavía estás jugando. Quería verte jugar".
"Podrías haberme enviado un mensaje de texto. Dejaste marcas en mi vidrio".
"Necesitaba hacer ejercicio. ¿A qué hora necesitas que salga de aquí?"
"Kuroo me sacará de aquí a rastras por el tobillo a las 6:30. Salid antes".
Sonríes y le das un empujoncito en el hombro, lo que hace que te mire con enojo antes de volver a sentarse en el suelo. "Duerme en la cama, ponte un pijama".
—Te gusta , Kenma —le dices con picardía. Lo ves tensarse antes de sacudir la cabeza.
—No —dice simplemente—. No me gusta. De todos modos, no me gusta.
—No estoy acostumbrada a que tengas otros amigos además de mí —murmura. Él resopla molesto.
"¿Vas a mirar o tengo que echarte de mi habitación?"
—Está bien —suspiras—. Me comportaré. Sólo porque odio subirme a tu árbol.
A Kenma no le gusta Kuroo. ¡En serio! Él piensa que es lindo, claro, entiende por qué les gusta a las chicas y los chicos lo siguen a todas partes, está bien en una escala de atracción emocional y física.
Pero no es Kuroo en quien se fijan los ojos de Kenma. Es en ti.
Eres divertida, le gusta la forma en que comes primero los alimentos que no te gustan, antes de sumergirte en tus favoritos para saborearlos. Eres linda y eres mala en las diferencias entre los contextos de las palabras, y tienes un pequeño tic en el ojo que te otorga un momento de rápida reflexión.
No le preguntas por qué se queda despierto hasta tan tarde, le preguntas las respuestas de los deberes y le das gomitas como agradecimiento. Nunca te quedas más tiempo del debido, siempre te vas antes de que salga el sol o te quedas en silencio mientras duermes en la cama.
Le gusta la forma en que tus ojos brillan cuando estás emocionado, la forma en que pones los ojos en blanco cuando te dice "no" cuando quieres que la respuesta sea "sí", las pequeñas risitas que se escapan a expensas de Kuroo ante el rápido pensamiento de Kenma.
"¿Kenma?"
"Estoy ocupado."
"Quiero abrazarme."
La forma en que deseas el contacto físico cuando estás cansado.
Sí. Como tu mejor amigo, él realmente tiene prejuicios hacia eso.
Con un gruñido, hace una pausa y guarda su juego en la ranura 3, apaga la consola antes de arrastrarse hacia su cama junto a ti, las sábanas frías le ponen los nervios de punta hasta que se calientan bajo el calor compartido. Entierras tu nariz en su cuello y él saca su teléfono para que ambos vean TikTok.
"¿Kenma?"
"Ve a dormir."
"Cuando te cases con Kuroo, ¿puedo ser el portador del anillo?"
" Si me caso con Kuroo, te quiero lejos, muy lejos de mi ceremonia".
Prácticamente te escucha hacer pucheros y decirte "no eres divertido".
"Seguro que no."
Para alguien que no se divierte, ni un solo hueso divertido en su cuerpo, se sorprende de lo cómoda que estás en su agarre y él en el tuyo, con los dedos apretando su camisón hasta que sus propios ojos se vuelven pesados.
Y si Kuroo entró unas horas más tarde, a las 06:30, solo para ver a su mejor amigo acurrucado con alguien a quien ama más, no dijo nada y cerró la puerta suavemente detrás de él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
