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Conoces a Tetsuro Kuroo desde que eran prácticamente bebés. Se conocieron en la guardería y desde entonces son inseparables. Aunque ahora son mayores y fueron a universidades diferentes, hacen videollamadas casi todos los días. Has logrado salir un poco de tu caparazón y hacer nuevos amigos en la universidad, pero nada se compara con ver la cara de Tetsu aparecer en tu teléfono. Él simplemente te anima.
"Hola, nerd", te saluda Tesu un día. Apoyas el teléfono contra la pila de libros que hay en tu escritorio para que puedan verse mientras estudian.
—Hola, perdedor —le respondes con un saludo. Seguro acaba de salir de la ducha porque no lleva camiseta y tiene el pecho resbaladizo y brillante—. ¿No pudiste arreglarte?
"¿Qué, no te gusta?", dice sonriendo. Pones los ojos en blanco y lo ignoras.
Si eres sincera contigo misma, tal vez hubo un momento, hace muchos años, en el que sentiste algo por Tetsu. Después de todo, sois muy cercanos y él es guapo, así que pensaste que era normal. Cuando se hizo evidente que él no te veía de esa manera (coquetea literalmente con todo el mundo ), lo enterraste muy profundamente hasta que desapareció. Así que, sí, en algún momento un comentario como ese te habría hecho sonrojar. Ahora ni siquiera te afecta.
—¿Sigues estudiando? —continúa Tetsu, sin darse cuenta.
—Claro. Mi último examen es mañana.
-Y luego volverás a casa, ¿verdad?
"¡Sí! Los vuelos están reservados para el viernes". Sonríes, emocionada por volver a verlo en persona.
"Tenemos que quedar cuanto antes. Te he echado de menos, amigo".
—Yo también te he echado de menos. ¿Pero no vas a ver a Clarissa el viernes?
Él hace una mueca.
—Uhhh... no. Eso... ya no es nada.
—Oh —levantas la vista de tu cuaderno—. Lo siento, Tetsu. ¿Estás bien?
—Sí, amigo, ni te preocupes. Me tengo que ir, pero buena suerte con tu examen de mañana.
"¡Gracias, nos vemos el viernes!"
Cuelgas y niegas con la cabeza. Por alguna razón, Tetsu nunca puede quedarse con una novia. Clarissa había durado más y realmente te gustaba. Empiezas a preguntarte qué salió mal antes de detenerte. No, necesitas concentrarte en el examen y luego podrás ponerte al día con Tetsu este fin de semana. La comisura de tu boca se eleva en una sonrisa al verlo de nuevo.
*
El examen va tan bien como podía y tienes un par de horas para ti antes de tener que tomar tu vuelo. Le envías un mensaje de texto a tu amigo con derecho a roce, pero él te responde con un " hoy estoy ocupado, lo siento x" . Suspiras y tomas tu computadora portátil.
