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Estoy pensando en...
Dibujar constelaciones en la piel de Bokuto con marcadores multicolores. Trazar un mapa de las estrellas en su espalda, viajar por la Vía Láctea sobre sus hombros, leer los signos estelares en su pecho. La forma en que tararea ante el peso de tu cuerpo sobre el suyo mientras trabajas, resopla una suave risita cuando tocas un punto sensible, pero en general se relaja tanto que se queda dormido.
Él trabaja duro, por eso momentos tranquilos y suaves como éste lo son todo para él.
No sabes que te ama. No sabes que te entregaría su camiseta ahora mismo si eso significara otro día más fácil contigo. No sabes que ha configurado tu foto como pantalla de inicio en su teléfono porque lo único que quiere es despertarse con tu rostro cada mañana. No sabes todas las veces que ha soñado con verte caminar hacia el altar vestida de blanco y radiante.
No sabes si él ya ha elegido el anillo perfecto, el lugar, el florista, o que incluso si tú no sientes lo mismo, él está decidido a demostrarte por qué sería bueno para ti.
Bokuto no te ha contado nada de esto. No te ha dicho cómo se siente porque le preocupa que, en cuanto te gradúes, te distancies. Que él siga sus sueños y tú los tuyos y acabéis en lados opuestos del mundo. No soporta perderte, pero no soporta tenerte primero y luego decirte adiós.
Para él, ustedes son las estrellas que bailan sobre su piel y la galaxia se arremolina en la tierna gracia de las yemas de sus dedos.
Él te ha dejado dibujar mil puntitos diminutos por todo su cuerpo, y te dejaría dibujar mil más por un momento más de tranquilidad como este.
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