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"¡El chocolate es el ingrediente del amor~!" dices después de verter lo que parece ser un balde entero de chispas de chocolate en tu tazón.
Tu amiga Saeko ya ha visto bastante de tus tonterías sobre repostería, tu novio y tu abundante amor por ambos. Ya agotada por una reciente reprimenda del subdirector, decide que es mejor sonreír y asentir en lugar de intentar pensar en un comentario sarcástico sobre tu inocente manía.
—E-eso es mucho chocolate —soltó. Cuando tomó su espátula del tazón, la chica se quejó al ver un rastro líquido cayendo por el utensilio—. Ah, Dios, no se supone que sea así, ¿no? Katagiri-sensei me va a reprobar otra vez...
Sonríes y le entregas un bol de harina. "No te preocupes, Saeko-chan. ¡Solo agrega un poco más de harina y estarás lista! Nunca puedes equivocarte con las galletas".
El halo sobre tu cabeza es casi visible. Saeko jura que incluso puede oír ángeles cantándole de fondo mientras preparas tu fragante tazón de masa. Ni siquiera pareces real, desde tu sonrisa angelical hasta tu aura abrumadoramente florida. Es bastante difícil imaginar que alguna vez hablarías con ella de entre todas las personas, pero imaginar que te inclinarías por un tipo que es igual de matón...
¡Impensable! Saeko sacude la cabeza. Pensó que le habías gastado una broma la primera vez que le dijiste que estabas saliendo con... él ... Udai Tenma, estrella del Club de Voleibol Masculino, un faro al rojo vivo de temperamento indomable.
Ella siempre supo que él te gustaba, aunque todavía es un misterio para ella qué parte de él te gustaba, y por mucho que Saeko quisiera protegerte de esos rufianes, esa mirada absolutamente enamorada en tus ojos era demasiado para soportar. Y, finalmente, sucumbió a tus incesantes ambiciones de romance en la escuela secundaria.
—Eres un santo, amigo —suspira con nostalgia—. No entiendo cómo sigues saliendo con ese chico. No soy quién para decir nada al respecto, pero ¿no crees que Udai es un poco idiota por la forma en que te trata?
Te ríes, como una dulce abuela a punto de contar una historia nostálgica a sus nietos.
"Supongo que se puede decir que Tenma-kun es un poco tímido. Le gusta actuar como un tipo duro y poderoso cuando está rodeado de gente, pero en realidad es un novio normal con un gusto por lo dulce y una inclinación por los mangas".
Saeko frunce el ceño. "Lo normal es normal , pero al menos debes hacerle saber que tú también tienes tus límites. Realmente no soporto dejarlos solos, ¿qué pasa si Udai te rompe el corazón o algo peor...?"
—Tanaka -san , si tienes tiempo para charlar ahí atrás, entonces seguramente ya terminaste con tus galletas. —Al oír el malhumorado comentario de la profesora de Economía Doméstica al frente de la clase, Saeko regresa rápidamente a su plato en un triste intento de parecer ocupada.
