¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Toma una foto, debería durar más"
Parpadeando una vez, luego dos veces, te aclaraste la garganta y te disculpaste por mirar fijamente y continuaste escribiendo notas.
Fue un flechazo de la secundaria.
Para ser honesta, no sabías qué fue lo que te hizo interesarte en él en primer lugar, no era tan alto como tus otros compañeros de clase varones.
Él no sobresale académicamente como los nerds de su clase, en general tiene una mala personalidad y parece grosero cuando tiene buenas intenciones.
Él es bueno en voleibol, pero a ti ni siquiera te gustan los deportes y ni siquiera conoces las reglas básicas del voleibol.
Diablos, al principio pensaste que te iba a robar cuando conociste al tipo, solo para descubrir que dejaste tu billetera en el salón de clases y que él solo estaba allí para devolvértela.
"¿Qué estás escribiendo?"
En el segundo año de secundaria, pudiste hacerte amigo del chico, aunque al principio se mostró molesto, a veces se burlaba de ti porque te gustaba y decía cosas como "bebé" de repente para tomarte por sorpresa.
"El ensayo que nos asignó el sensei la semana pasada"
"Espera, ¿hay un ensayo?!"
En el tercer año de secundaria, encontraste el coraje para invitarlo a una cita amistosa, lo que para tu sorpresa resultó en un recuerdo alegre que podrás apreciar en el futuro.
"¿Mario Kart o Minecraft?", preguntaste mientras dirigías ambas manos hacia la computadora y el Switch que estaba al lado.
Tenma tarareó por un momento, se echó el cabello hacia atrás y chasqueó los dedos hacia ti. "¿Y tú?"
Lo miraste fijamente sin comprender, debatiendo si responder o no con un tono sarcástico o con un tono nervioso: "Cliché como el demonio, Udai-kun, tres de diez".
"¡EY!"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
