La noche había caído como una capa densa sobre el mundo, la ciudad silenciosa y el viento susurrando a través de las ventanas. Sebastián se encontraba solo en su departamento, de nuevo, buscando refugio en la soledad que ya había aprendido a tolerar. Había perdido el trabajo hacía semanas, las visitas de amigos se hacían cada vez más escasas, y las horas se alargaban, sin rumbo, entre sus pensamientos. La vida parecía moverse lentamente, hasta que una llamada inesperada cambió todo.La llamada provenía de un número desconocido. Al principio pensó que era una broma, pero cuando contestó, una voz profunda y rasposa, como si estuviera filtrada a través de algún tipo de interferencia, le dijo con una calma inquietante:
— "Tu refugio está a punto de ser alterado."
Confuso y algo intranquilo, Sebastián colgó rápidamente, pero el eco de la voz no se desvaneció. El teléfono, que había dejado en la mesa, comenzó a vibrar una vez más. Ahora, había un mensaje:
"Vas a despertar."
La frase, aunque vaga, hizo que Sebastián se sintiera incómodo, como si hubiera olvidado algo importante. Intentó distraerse, pero el teléfono seguía vibrando, cada vez más fuerte, hasta que finalmente la pantalla mostró una nueva notificación. Era una foto. La foto mostraba su propia cama, vista desde una esquina oscura de su habitación, como si alguien estuviera parado allí, observándolo mientras dormía.
El pavor se apoderó de él. No recordaba haber tomado esa foto. No sabía si había sido una broma o algo mucho más siniestro. Pero el pensamiento de que alguien había estado en su casa sin su conocimiento lo llenó de un terror palpable.
De repente, las luces de su departamento comenzaron a parpadear. Sebastián miró hacia el pasillo oscuro, donde su habitación estaba ubicada. Decidió levantarse, casi hipnotizado por una sensación extraña de que debía ir. Como si una parte de él ya supiera lo que iba a encontrar.
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El Refugio:
Al acercarse a su puerta, escuchó susurros. Apenas audibles al principio, como si alguien estuviera murmurando su nombre. La curiosidad, mezclada con el miedo, lo empujó a abrirla. La habitación estaba vacía, pero el aire estaba denso, pesado, como si algo estuviera esperando.
De repente, la puerta se cerró violentamente tras él. Sebastián se giró, buscando una salida, pero la puerta no cedía. En el centro de la habitación, la figura de un hombre sombrío se materializó, tomando forma de una sombra alargada, con ojos rojos brillantes que lo miraban fijamente. Era como si la oscuridad misma tuviera una forma, una conciencia. Su respiración se aceleró.
— "Has llegado tarde." dijo la voz, esta vez proveniente de la figura que ahora flotaba en el aire, como si no tocara el suelo.
Sebastián intentó retroceder, pero el cuarto parecía haberse expandido. Las paredes se cerraban lentamente, empujándolo hacia el centro, donde la figura se encontraba. El miedo comenzó a apoderarse de él. Cada segundo sentía que su cuerpo se paralizaba más. Miró hacia la cama, esperando encontrar algún refugio, pero allí, justo en el centro, una sombra con forma humana se alzaba. Al acercarse, se dio cuenta de que el hombre que veía era él mismo, su propia figura, pero con una expresión vacía, como si no fuera más que una carcasa.
De pronto, una risa lejana resonó, sin fuente. La figura sombría habló nuevamente:
— "Este es tu refugio, Sebastián. Un refugio de olvido, donde siempre regresarás."
Sebastián gritó, pero el sonido se ahogó en la nada. El cuarto estaba completamente oscuro, pero la figura que flotaba frente a él seguía mirándolo fijamente. La risa aumentó, y en un instante, las paredes parecieron desvanecerse, dejando atrás solo una neblina gris, como si su propio cuarto hubiera sido sustituido por una versión distorsionada y vacía de sí mismo. La voz finalizó:
— "Estás atrapado en lo que no puedes recordar. Bienvenido a tu último refugio."
Los días pasaron, pero Sebastián nunca volvió a salir de su apartamento. Nadie lo vio. La gente que se preocupaba por él comenzó a llamarlo, pero siempre escuchaban una grabación. Con el tiempo, el apartamento fue abandonado y sellado, y la historia de Sebastián fue olvidada por todos. Pero las sombras siguen allí, esperando a que alguien más cruce el umbral del refugio, y entonces, el ciclo comenzará de nuevo.
Fin.
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muchas historias de terror.
Paranormalson muchas historias de terror en un solo libro, pero puede haber historias que se conecten. Pero recomiendo leer como lo he puesto