Capitulo 48- Noche de cócteles.
Narra Liv
-Liv, no creo que debas salir con Zayn.- Dijo Niall mientras me veía maquillarme- no me gusta ese chico.
-Niall, ¿no puedes llamar a Paula o entretenerte con otra cosa que no sea molestarme?, vete elfo-dije sonriendo- es solo una salida de amigos, nada más.
-Si, ¿pero tu te has visto como estas vestida? La amistad le va a durar poco.
Me miré unos segundos en el espejo y quizás Niall tenía razón. Quizás un cortísimo short de jean con una remera ajustada un poco escotada era demasiado. Sin sumarle los tacos altísimos que quería usar. Pero de todos modos, yo tenia bien en claro las cosas y sabía que nada iba a pasar.
Ya eran las nueve y más que seguro que en segundos viniera Zayn.
Prendí mi celular después de tenerlo todo el día apagado.
40 llamadas, 50 mensajes, todos de la misma persona. Liam.
No quería hablar con el, realmente me había dolido pero sabía que en un momento debía enfrentar las cosas, pero no iba a ser en este.
El timbre sonó y bajé rápidamente.
Un Zayn con una gran sonrisa estaba en la puerta. Pude notar su cara de sorpresa al verme
-¿Vamos? –dijo emocionado.
Narra Liam
Había estado llamando a Liv toda la tarde. No solo no respondía las llamadas si no que también los mensajes. Era un estúpido. ¿Por qué había ido a lo de Perrie? Liv tenía razón, Perrie no era una chica buena. Además ¿por qué la necesidad de sacar esa foto? Las cosas con Liv iban tan bien...
Entonces, iba a usar mi último recurso. Iría a su a casa a buscarla. Debía escucharme, ¡era todo un malentendido!
Tomé las llaves del auto y me subí en él. En 15 minutos, ya estaba aparcando en la vereda de la casa de Liv.
Toqué el timbre varias veces, pero nadie respondía. Al rato, escuché que alguien bajaba.
Un Niall, totalmente despeinado abría la puerta.
-Liam-dijo sorprendido- ¿Qué haces aquí?-
-Hola Niall, vine a buscar a Liv ¿podrías llamarla por favor?-
-Ella...no está-dijo dudando.
-Niall, sé que sabes lo que pasó. Pero necesito aclararle las cosas, no son como ella cree. Por favor, llámala- dije rogando.
-Liam, yo no voy a meterme en su relación. Pero si te digo que no está, es porque no está-dijo serio.
-¿Entonces podrías decirme dónde está?- Le dije suspirando.
Ahora era Niall el que suspiraba:
-Se acaba de ir con Zayn-dijo entrecortado.
¿Zayn?
Narra Liv
-Vamos Zayn, ¿me vas a decir que no vas a poder tomártelo de un trago?-dije entre risas. El alcohol ya había hecho efecto.
Habíamos decidido ir a un club muy conocido y que al parecer Zayn, era recurrente en él. Todo lo que habíamos consumido lo habíamos tenido gratis.
-Liv, mírate ya no puedes ni sostenerte. Deja de tomar-dijo riendo aún más. Estábamos los dos afectados por los tragos.
La noche siguió sin darme cuenta. Y también sin darme cuenta, me fui perdiendo entre la música, Zayn y el alcohol...
Narra Liam
Había llegado temprano al colegio. Debía buscar a Liv y hablar con ella lo más pronto posible, pero al parecer todavía no había llegado. De todos modos, compartíamos la primera hora y el mismo asiento así que tenía otra posibilidad para hablar con ella.
Me senté en mi lugar expectante, aun no había rastro de Liv. Llegaron Pau, Ed, los demás alumnos menos ella.
El tiempo pasó y la clase comenzó. Al cabo de unos 15 minutos, la puerta se abrió y era Liv.
Tenía aspecto de no haber dormido. Su maquillaje estaba un poco corrido y unas notorias ojeras llamaban la atención en su cara.
-Señorita Horan, ha llegado tarde- dijo la profesora un poco irritada- tiene media falta.
Liv solo sonrío, parecía estar en otra órbita.
Apenas se sentó a mi lado, un fuerte olor a alcohol y cigarrillos llegó a mi nariz. ¿Qué había hecho Liv anoche?
Apoyó su cabeza unos segundos en la mesa y se levantó rápidamente. Ni siquiera me miró en algún momento. Se dió vuelta con una gran sonrisa y le hablo a Paula.
-¿A qué no sabes dónde dormí anoche?- dijo emitiendo una pequeña sonrisita– En casa de Zayn-
Sentí miles de punzada en mi corazón. ¿Realmente Liv había hecho eso?.
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All you need is love. (Liam Payne)
Fanfiction¿Sentiste alguna vez lo que es tener el corazón roto? sí. Era esa clase de dolor que no desaparecía con una pastilla ni pasaba de un día al otro. Dolía y lo sentía porque el dolor tenía un lugar físico en mi cuerpo, mi corazón. Siempre fui esa chic...