Tiempo que me has hecho, destino envenenado, mis palabras se secan y me ahogo en el llanto, nunca he deseado tanto irme de esta vida y vacía, es la que me has dejado.
Palabras que me arrebatan, de vivir ya mis ganas, me cortan como hojillas, son navajas, son espadas...
Mi brillo has arrancado, mi dulce compañía, oscura letanía que desvaneció los años, heridas que hacen daño y que sangran cada día, al ver que ya mi vida ha perdido su rumbo.
Sabías que ellos eran la luz y el resplandor de estos viejos y cansados ojos, cual luz se ha extinguido y como un nido, del que aves han volado, se perdió de entre la nada, una espesa nube blanca, donde ya no se divisan.
Reina de trono rojo, negro noche tu manto, juez y frío jurado que dispone de la vida ¿Por cuánto tiempo piensas continuarme condenando? Pues ya no hay motivos para seguir deambulando.
Libera ya mi alma, libérame de penas, déjame ser libre de esta insípida condena y ser, tu viejo y fiel soldado.
Quiero... saber si en otro lado, podre yo encontrarme, con ese pequeño mundo, mi gran mundo de cuatro, así te suplico, aparece aquí a mi lado, aparece y dime cuando... habremos de marcharnos.
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Laberintos
PoetryCaminando entre las sombras de mis miedos y fracasos, es en tu regazo donde al fin yo me consigo.