Laberintos

Secreto

Permíteme contarte lo que hay bajo mi piel, lo que tras esta irradiada, de mentiras y falacias, mi cara ha de esconder.

Aquí en este cuerpo, que por dentro desconoces, expreso con retoques de alegría, dicha y gozo, complaciente y cariñoso ante todos he de ser.

Una falsa identidad adornada de sonrisas, una cálida caricia que disfraza la amargura, expresión fría y oscura que se oculta tras la risa, una foto en mi repisa que recuerda a mi cordura.

Una vana tentación por servir y dar halagos, un pantano envenenado donde a diario yo me hundo, un abismo tan profundo donde no se siente brisa, un esclavo de la vida encadenado y dando tumbos.

Egocéntrico peón que se cree una gran pieza, en un ajedrez altivo donde abunda la inclemencia, solo un mísero eslabón en la cadena de la vida, aquella que me anima a soltarme de su mano.

Egoísmo encapsulado de entre dádivas ajenas, una triste alma en pena que vive del engaño, marioneta de los años, prisionero de su encanto, controlado y dirigido cual cometa en el cielo, sin poder alzar el vuelo por mi cuenta, por mí mismo...

Una cruel labilidad, de mi ser emocional que mi vida siempre aqueja, una dura moraleja que me deja destrozado, un retrato desgastado del verdor de aquellos días, marchito en lejanías de una infinita discordia.

Reflejo de mi espejo que me cuenta mis desgracias, una a una en alabanzas de un incierto destino, y sobre hombros malheridos, llevo a cuestas mis anhelos, de sentirme complacido con la vida que poseo.

Una doble identidad que se pinta en blanco y negro, una noche y sus luceros, una luz que oculta sombras, dualidades de la gloria de existir más sin ser visto, oculto a simple vista entre gente que me ignora.

Y entiendo justo aquí, mi vida es así, no sé si la escogí, pero es todo lo que tengo... Y sé, que para nadie es un secreto, que aunque tú me veas reír, por dentro estoy desecho.