Ignorando lo que soy, triste alma envanecida, tengo alto mi valor y más alta mi autoestima, dime que quieres tu hoy, y quizás te lo consiga.
Déjame checar mi horario, o aparta una cita, tengo lleno el calendario con las horas de oficina.
Si no quiero verte hoy, quizás quiera mañana, piensa bien, pues digno soy, no te equivoques de marca, mira ya que mi reloj corre al filo de los días, y mi tiempo y su valor no los da la lotería.
De etiqueta quiero hoy, vestir para variar, en mi cuello he de colgar lo que mi dinero compre, si es de oro o de cobre, de diamantes o metal.
Sonrisa tan fingida que me das cuando te busco, solo un cambio ya muy brusco de lo que se me avecina, y es que tu cuerpo transpira intereses y deseos, que mientras de mi consigas en mi propiedad te vuelvo.
Hoy tengo preparado unas dosis de rutina, una cena cara y fina para delicados labios, desde el fondo cubre un manto que me causa incertidumbre, de que si estará a la altura de este día y estas luces.
No he escatimado gastos pues esto lo merezco, un año más de mi trabajo, fruto seco del esfuerzo, de tres pisos con un techo dulce aroma de su crema, veinte cajas cerradas de bebidas de etiqueta, mesa larga hecha de arce con infinidad de platos; vasos, copas, vino blanco y las treinta dulces velas.
Y sentado aquí en mi trono, al frente de esta mesa, tan larga como el tiempo que paso en la espera, de que en cada silla, que vacías ahora se encuentran, se aniden el aprecio, el cariño y el deseo, genuino y sincero por un año más de vida.
Y se, que repleto todo está, de comida y de gente, pero no hay nadie que piense, ni tampoco que desee, fortuna a mi destino.
Como fiesta de disfraces sus máscaras esconden, verdaderas razones por seguirme a todos lados, si bien adinerado he sido en esta vida, me llene de fantasías en un mundo frio y vano.
Por el exterior concreto, como hierro, como hielo, tan cerrado y tan directo manteniendo mi distancia, y por dentro la añoranza de sentir alegría y dicha en mi vida de fachadas.
Y me siento cual bufón, solo un chiste triste y pobre, me doy cuenta el día de hoy, mi riqueza no se come...
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Laberintos
PoetryCaminando entre las sombras de mis miedos y fracasos, es en tu regazo donde al fin yo me consigo.