Separados

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Observo con dolor cada luna de mis noches, mis gritos no se oyen desde el fondo de mi alma.

Mi mente no se calla al recordar mis deseos, deseos que no se cumplen y que destrozan este tiempo.

Vida que se marchita sin el calor de tus labios, ojos que ya no alumbran mis cansados pasos.

Tu voz que ahora consume mi vida por la ausencia.

Ausencia que me aleja de mis noches y las tuyas.

Qué triste vivir ausente y observar muy lentamente como vuelas de mi vida, de mi vista y de mi mente.

¿Porque tuve que tenerte? ¿Porque no puedo retenerte? Quizás el tiempo lo niegue pero es el mismo quien me duele.

De dos mundos separados el destino ha juntado, de un oscuro laberinto donde tú y yo nos hemos encontrado.

Lamento no haber sido ni tampoco haber estado, a la altura de tu vida, tu presente y tu pasado, para yo poder decirte que deseo así pasarlo, junto a ti todos mis días, cada día y cada año.

Camino derrotado tras este oscuro silencio, que me sume en letanías de infinita tristeza, que me mira y que me observa con una amarga sonrisa, escombros y cenizas que ahora quedan de mis manos.

¿Por cuál rumbo se fue el mundo? ¿Y qué camino hemos tomado? Que nos hace frente ahora justo estando lado a lado, un espejo muy nublado por estos ojos vencidos, que contempla en lejanía lo que nunca hemos tenido.

Quizás no se suponía que nos conociéramos, quizás no debimos tú y yo vernos, tal vez este tiempo no era el indicado o quizás nuestras vidas ya habían separado, pero tan solo por eso, y por el tiempo que tengo, quisiera que así vivieras en mi como yo deseo, aunque no sean años, aunque por poco tiempo, el tiempo que sea, que el destino lo vea, y que sepa, que aunque nos dividió, nos encontramos.







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