Solo ellas

52 11 0
                                    

Jamás pensé que podría extrañarte, al menos no de esta manera ¿Cómo pudiste abandonarme? Y dejar aquí a mi alma en pena.

Yo que jure amarte por siempre, y junto a ti por siempre quedarme, luz de mis ojos tu eres su brillo, tu mis latidos, mi fuego y mi sangre.

Éramos uno, o así yo lo pensaba, así lo sentía siempre cada madrugada, y la noche testigo de mi eterna fortuna, que bajo la luna rompimos la calma.

De esta casa fría solo camina el recuerdo, de una realidad que tal vez solo fue un sueño, quizás yo fui un señuelo de lo cruel de mi destino, y ahora aquí tendido solo contemplo este cielo.

Digan la razón, deseo saber hoy si es que ella se marchó para nunca regresarse, ustedes que han sido, de ese tiempo las testigos, solo pido el alivio para esta rota alma.

Y se, que desde este mi delirio, desde este frio abismo, desde esta cruel prisión de tu ausencia aquí conmigo, solo reniego y grito, grito tu nombre al aire, mis manos temblorosas, mi piel llorando mares, mis ojos inundados por tristezas y pesares, yo sé que no responden, ni lo harán ya como antes, es el tiempo mi enemigo, mi condena son los años, y de nuevo aquí tendido, frente a este oscuro manto, sé que solo ellas saben, lo mucho que te he llorado.




LaberintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora