Sin poder ya sentir el viento entre mis manos, consigo el aliento en mi único recinto.
Inmortal cual memorias de un ayer aún vivo y sigo, ocultando mi mirada, de aquello que aún perdura brillando en mis noches y mañanas.
Eterna melodía que enaltece la belleza, par de sinfonías ocultas a la vista, perfecta obra de arte que ha construido el tiempo.
Mira cómo ha pasado, como ha pasado este tiempo, siento, que quizás no siempre esté contigo, pero recuerda aquel momento, aquel primero, tú conmigo.
Principio elemental, elemental de nuestro encuentro, memorias de un día dorado en el que lloran mis recuerdos, pero que antes de partir, llegaré, nunca antes sino a tiempo, de nuevo a ese lugar.
Resuena tu mirada al pensar en mi silencio, aún oscurecido mi mundo ante ti... llega, crea y sin esperar desea que aun así esté dormido.
Entre sueños y risas te hallo entre la gente, feliz y fácilmente yo consigo mi camino, no importan cantidades, no importan los lugares, siempre entre la gente fácilmente he de encontrarte, reluciente entre mitades que no oscurecen tu brillo.
Vivo hoy más que ayer, pero un poco menos que mañana, pero así como el viento, también seguirás viviendo eternamente en mi mirada.
Intensamente sobre mi cae el peso del mañana, ligera y pesada carga que se ha de llevar el tiempo, sólo condeno y lamento que nunca se alargue el mío.
Vives hoy más que ayer pero mucho más que yo mañana, por la vida que aún me queda y el recuerdo que reclama, existir más de un día, una vida o un mañana.
Internado en un baúl que preserva tu recuerdo, se observa afligida mi alma en un espejo, que muestra... más que un cuerpo vivo, lo cruel de mi destino.
Río de incesante aroma, avivan y honran esa brillante silueta, que gobierna en la mente, reina en mis recuerdos.
Altar que contemplan lejos a la vista, caminar de los viajeros cansados de mi cordura.
Silencios tormentosos de felicidad infinita.
Espacio de mi mente que ahora ocupas.
Negando fácilmente que sucumba a la tristeza.
Mientras siga así, estés aquí, muy lejos y cerca de mí, entre bosques de memorias y jardines de recuerdos, mi mente preserva por siempre tu existir, aun cuando pasen las horas, aun cuando el destino golpee, aun cuando se libren batallas contra sombras que no mueren, siempre rozagante vivo y deslumbrante el adornado camino de lo que ahora y siempre será...
Inmortal...
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Laberintos
PoesíaCaminando entre las sombras de mis miedos y fracasos, es en tu regazo donde al fin yo me consigo.