Deshonra

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Con esta extensión de mi mano, lotos y lirios blancos que llueven sobre mí, principio de este fin que se anida en tu filo, y corta con sigilo esta vida de fracasos.

Ojos secos sin llanto, me arrojo de rodillas en este mi recinto, sin la dicha y sin la honra de guerreros del pasado, que ante la pena me obligan a morir frente al ocaso.

Armadura impenetrable que no cuidó mi alma, estos pasos que he dado me han quitado ya mi calma, y sé que he fallado, me aleje de mi camino, no pude superar las trampas del destino.

Y ahora frente a ti, brillo afilado rojo, vacilo sólo un poco ante mi inminente suerte, sujeto fuertemente mi boleto de partida, de esta cruel desdicha que enmendara mi muerte.



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