Enero del 2002
Unos días después lo había logrado. Después de muchos intentos conseguí hablar con el chico de al lado. Porque siempre que él me descubría espiándolo por el tejido de los balcones, salía corriendo para adentro de su casa.
Estábamos por subir al ascensor para ir a mis clases de piano cuando el chico de al lado apareció con su mamá. Las mujeres se pusieron a hablar sin parar mientras bajábamos los cuatro. Parecía que mi mamá se hubo hecho amiga de aquella señora. Eso me puso feliz por ella, pero yo también quería alguien con quien hablar y ese chico no parecía muy hablador que digamos. Se la pasó todo el tiempo escondido atrás de su mamá murmurando algo muy bajito.
Cuando entramos en el ascensor, su mamá le dijo que saludara pero él apenas mostró su cara y dijo despacito:
—Hola.
—¡Hola! —respondí yo y se escuchó muy fuerte dentro del ascensor. Eso hizo reír a la señora y dijo que yo era encantador.
Las señoras se pusieron a hablar de vuelta pero no les presté atención... Me lo quedé viendo a él. Era pequeño y muy pálido, casi como una muñeca y tenía el pelo tan ondulado y hasta casi rosar sus hombros que podría pasar por una. Pero lo que más me gustaron fueron sus ojos celestes.
Recuerdo que él me pareció lindo.
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Dylan & Bastian
Teen FictionTodo comenzó cuando Bastian le lanzó una lata en la cabeza a su nuevo vecino, Dylan, y desde entonces no se han separado, a pesar de que son algo diferentes... Bastian es un alma libre. Dylan es agorafóbico. Para Bas la música lo es todo y a veces s...