Diciembre del 2014
Cuando desperté, Bastian estaba llorando y yo no sabía por qué... hasta que fui consciente de que me encontraba en una habitación de hospital.
Tenía vendajes en mi pecho y en mi cabeza, y un suero se internaba por debajo de mi piel.
Bastian me explicó lo que había pasado, entre sollozos y puteadas*. Un auto me había chocado y tuvieron que operarme de emergencia. Había permanecido tres días dormido. Se podría decir que tuve suerte. (*Insultos)
—Yo creí... yo creí que no te volvería a ver —dijo al finalizar y su rostro era un desastre rojo y mojado.
Ignorando una punzada de dolor, estiré mi mano hasta tocar su mejilla.
—Perdón por no haber ido a verte —murmuré. No iba a hablar sobre la posibilidad de casi haber muerto.
Bastian negó con la cabeza. Tomó mi mano y besó mis nudillos. Tenía raspones allí.
—Eso es lo de menos —respondió.
—Pero no pude escuchar tu canción —insistí. Aunque me preguntaba si la melodía de aquel sueño era la canción de Bas. Quizás había sido su canción la que me había mantenido atado a este mundo. Entonces una sonrisa volvió a aparecer entre sus lágrimas.
—Te prometo que lo harás y la espera valdrá la pena.
Y en ese momento llegó mi madre y una caótica felicidad comenzó a invadir la pequeña habitación de hospital en los próximos días.
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Dylan & Bastian
Teen FictionTodo comenzó cuando Bastian le lanzó una lata en la cabeza a su nuevo vecino, Dylan, y desde entonces no se han separado, a pesar de que son algo diferentes... Bastian es un alma libre. Dylan es agorafóbico. Para Bas la música lo es todo y a veces s...