Diciembre del 2014
Los días que Dylan permaneció en el hospital fueron la peor tortura.
Desde que Milton había enfermado había odiado los hospitales y clínicas. Pero aun así no me alejé ni un momento de la sala de espera.
Tuvieron que pasar tres días para que lo trasladaran a una sala normal. El auto que lo chocó había llevado por delante a otras dos personas, de las cuales una había fallecido. Me sentía horrible al estar agradecido de que esa persona no fuera Dylan. Sin embargo, él había sufrido una contusión y se había quebrado algunas costillas. Tuvieron que operarlo y mantenerlo tres malditos días en coma farmacológico.
Desde ese instante, su mamá y yo no nos habíamos movido de la sala.
—Dylan, por favor —le supliqué. Su mamá había salido un momento por algo de café así que ocupé su lugar en la silla junto a la cama.
Sus pestañas revolotearon débilmente.
—Dyl —insistí.
—Sos pesado —un murmuro casi inaudible se escapó de sus labios antes de que abriera los ojos.
—Y vos sos un cabezadura —dije con una sonrisa que no cabía en mi rostro mientras las lágrimas comenzaron a caer sin parar.
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Dylan & Bastian
Teen FictionTodo comenzó cuando Bastian le lanzó una lata en la cabeza a su nuevo vecino, Dylan, y desde entonces no se han separado, a pesar de que son algo diferentes... Bastian es un alma libre. Dylan es agorafóbico. Para Bas la música lo es todo y a veces s...