Dylan & Bastian

10 - Dylan

Mayo del 2014

—Sabés, esto podría ser una buena anécdota para tu grupo —dijo Bastian mientras mirábamos el cielo.

El grupo de ayuda.

Hace un año a mi madre se le había ocurrido la idea de meterme a terapia grupal para jóvenes. La mayoría eran chicos con ansiedad social o con diferentes tipos de fobias y trastornos. Yo entraba en todos los tipos.

Cuando entré en la primaria me diagnosticaron trastorno de ansiedad que había mutado en agorafobia por culpa de un "suceso traumático". Un hermoso cóctel de miedos. Para que sea sencillo de entender, le tenía miedo a todo, especialmente a estar en lugares grandes y lleno de personas o a hablar con desconocidos.

Todo el mundo le tiene miedo a algo, eso es normal. Pero tenerle miedo al mundo es horrible.

—Estoy seguro que Mateo y Joss no podrán creérselo —comenté.

—Joss, ¿eh?—dijo codeándome el brazo—. Ella es bastante linda.

—Por favor, Bas. Sabés que ella le tiene terror a los hombres, apenas nos tolera a Mateo y a mí.

—Eso es porque ustedes no soy muy masculinos que digamos —dijo ganándose un par de golpes en la cabeza—. Perdón, perdón. Si vos sos todo un macho pecho peludo, heredero de Chuck Norris —se disculpó.

Pero él tenía razón. Yo era más alto que él pero mucho más delgado, los rasgos de mi rostro eran demasiado suaves como para los de un chico y mi cabello ondulado estaba algo largo.

—La próxima vez los traemos, ¿qué te parece? Prometo se lo más adorable posible para no asustar a Joss —propuso Bas—. Después de todo son tus amigos.

¿Amigos?

Ellos eran dos compañeros del grupo con quienes me llevaba bastante bien y con quién había terminado agrupado cuando propusieron formar grupitos pequeños para que nos sea más fácil socializar.

Mateo, era un chico gordito que sufría un trastorno obsesivo compulsivo. Aunque era algo tímido e imposiblemente pulcro, él parecía ser el normal entre nosotros. En cambio, Josefina sufría androfobia, miedo a los hombres. Pero parecía sentirse un poco más cómoda con Mateo y conmigo que con el resto de los chicos del grupo. Bastian tenía razón, ella era bastante bonita. Pero era sólo una compañera, los dos nos teníamos mucho miedo como para que pasara algo entre nosotros. Creo que le estábamos demostrando que algunos hombres no daban miedo para nada. Más bien dábamos pena.

—Sí, podría decirse que Joss y Mateo son mis amigos.

—Ahora vas hacer que me sienta celoso —dijo haciendo un puchero.

—Por favor, Bas. Vos sos mi mejor amigo —respondí chocando mi hombro con el suyo.

Y en ese momento las estrellas comenzaron a caer.

¡Hola, linduras! Espero que estén disfrutando de la lectura. Si es así déjenme saberlo con un voto o comentario. No saben cuán feliz me pueden hacer con ese pequeño gesto. Y, aunque a veces no llego a leer todos los comentarios a tiempo porque Wattpad no me notifica o a veces me cuelgo en responder, sepan que siempre intentaré responderles. 

Y ya que estamos, me pregunto. ¿Cuál prota les llama más la atención? ¿Dyl o Bas?