Abril del 2010
Supe que yo sería quien rompiera nuestra promesa durante mi primera competencia.
Dylan no había podido ir, tenía un examen importante. Además, estar en un auditorio lleno de personas le daría un ataque de pánico más grande que a cualquiera de los músicos.
De igual manera toqué para él. Como si estuviera en casa tocando con él a mi lado.
Mis dedos se movían sobre las teclas casi por propia voluntad. No, no era eso. Ellos se habían rebelado a mi cerebro y memoria y ahora solo obedecían a mi corazón. De tal manera que la melodía de Yiruma estaba tomando otro sentido. Ya no era solo una interpretación suya. Aquella canción había pasado a ser mía.
Eres mi vida ahora
no puedes verlo...
cruzaría océanos
Nadaría por los mares
para estar contigo,
con eso me basta.
Aquello cantaban las notas que salían de mis manos. Y yo las tomé como mías. Las secuestré y usé para gritar al viento mis sentimientos en un lenguaje que no todos podrían entender.
Cuando terminó la competencia, me dirigía a la salida junto con mis papás y Katia, con la medalla del primer lugar en mi cuello, nos interceptó uno de los jurados.
—Joven Bastian, eres el digno heredero de Blas —dijo el señor con acento español, un reconocido pianista contemporáneo a mi abuelo—. Tienes un talento impresionante.
—Mu-muchas gracias —tartamudeé emocionado.
—Eres muy joven aún, pero ¿has pensado en convertirte en compositor profesional? —preguntó.
—Ese es mi sueño, señor.
—Entonces tienes que aspirar a lo grande —dijo con seriedad—. Que esta competencia sólo sea el primer paso.
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Dylan & Bastian
Teen FictionTodo comenzó cuando Bastian le lanzó una lata en la cabeza a su nuevo vecino, Dylan, y desde entonces no se han separado, a pesar de que son algo diferentes... Bastian es un alma libre. Dylan es agorafóbico. Para Bas la música lo es todo y a veces s...
