Todo comenzó cuando Bastian le lanzó una lata en la cabeza a su nuevo vecino, Dylan, y desde entonces no se han separado, a pesar de que son algo diferentes...
Bastian es un alma libre. Dylan es agorafóbico.
Para Bas la música lo es todo y a veces s...
—¿Cómo dejé que me arrastraran a esto? —dije mientras bajaba de la camioneta de Bastian.
—Porque es la mejor idea del mundo —respondió Lionel bajando detrás de mí.
—Y es nuestra la última actividad que nos queda por cumplir en el grupo de apoyo —agregó Mateo.
—Dale, va a ser divertido —me dijo Bastian, tomando mi mano y dándole un apretón.
—Ey, ey. No se pongan melosos que hay solterones y friendzondeados en el grupo —gritó Lionel desde la caja de la camioneta donde él y Mateo ya estaban sacando las cosas.
—Hablando de eso ¿dónde estarán las chicas? —comenté, divertido al ver el rubor aflorando en la cara de los chicos.
—¡Llegaron! —exclamó Flor saliendo de la casa junto con Josefina como si las hubiéramos invocado—. ¿Listos para el mejor fin de sus vidas?
Desde la retorcida mentecilla de Florencia había surgido la idea de ir a acampar un fin de semana a su quinta a las afueras de la ciudad. Quería que sea algo especial, ya que ellos no irían de viaje de egresados ni asistirían a su recepción*. Además me habían invitado a mí y a mis amigos cuando cometí el error de comentarle sobre las actividades que nos incentivaban a realizar en el grupo de apoyo, y entre ellas estaba la de acampar. (*Baile de graduación)
Así que aquí estábamos ahora, levantando un par de carpas entre unos árboles alejados de la casa. Lionel y Jos parecían tener más experiencia en estas cosas así que los dejamos que nos guíen. Mientras Mateo procuraba ordenar todo y mantener a los insectos y la tierra lo más lejos posibles de nuestras cosas, Flor y yo fuimos a buscar leña.
—Nunca creí que haría este tipo de cosas —comenté mientras volvíamos al campamento.
—Yo tampoco. Mi enfermedad me convirtió en una persona bastante tímida —respondió, acomodando las ramas en sus brazos—. De no ser por Bastian y Lio quizás nunca hubiera tenido amigos.
—¿Qué harán cuando terminen la secundaria?
—Lio va estudiar periodismo, yo pienso entrar en la facultad de medicina y Bastian... pues aun no estamos seguro de qué suceda. Pero pase lo que pase sé que no se alejará de la música... ni de nosotros.
—A lo que me refiero es... ¿Crees que todo podremos seguir en contacto a pesar de la distancia y eso?
—Por supuesto —contestó con más entusiasmo del necesario—. Pienso seguir molestándote a vos, a Bastian y Lio. Incluso espero conocer más a Josefina y Mateo. Son re buena onda.
—Ni te imaginás —dije largando una carcajada. De repente me sentía más liviano.
No podía evitar sentirme dichoso al saber que no tendría que despedirme de Bastian o mis amigos. Aunque termine la primavera, el verano o el otoño.
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