Todo comenzó cuando Bastian le lanzó una lata en la cabeza a su nuevo vecino, Dylan, y desde entonces no se han separado, a pesar de que son algo diferentes...
Bastian es un alma libre. Dylan es agorafóbico.
Para Bas la música lo es todo y a veces s...
Y no podía creer que me encontraba en el Colón, el teatro más famoso de Argentina.
O en las bambalinas detrás del escenario, para ser más exactos, esperando mi turno junto con los demás músicos. Violines, chelos, guitarras, flautas, pianos y demás instrumentos esperaban por nosotros en el enorme escenario o en las manos de mis compañeros. Mis rivales.
Me encontré con músicos que había conocido en diferentes concursos y nos deseamos suerte mutuamente. Sabía que aquí todos merecían la beca al igual que yo. Todos estábamos luchando por nuestros sueños. A pesar de la competitividad, reinaba un aire de compañerismo.
Pasé mis dedos por mi cabello en un intento de evitar que comiencen a reproducir nuevamente la melodía que debía presentar.
—No tenés por qué estar nervioso, hijo —dijo mi papá. Solo nos permitían tener a un miembro de la familia junto a nosotros hasta que comience el concurso.
—No estoy nervioso —mentí—. Es solo que Dylan...
Miré mi celular por enésima vez pero él no había vuelto a mandarme un mensaje luego de que me avisara de que a su mamá se le había hecho tarde.
—No te preocupes, Nora encontrará la manera de venir. Los dos estaban ansiosos por verte.
—Es solo que...
—Vas a estar bien, Bastian —dijo dejando caer sus dos manos sobre mis hombros y mirándome fijamente. Aunque aún era bastante joven mi papá ya tenía el cabello plateado que combinaba perfectamente con sus ojos azules, iguales a los míos—. Si se les hace tarde igual podrán llegar para la segunda parte. Eso es lo que querías que Dylan escuchara, ¿verdad?
Asentí.
—Entonces no hay nada de qué preocuparse —dijo—. Vos sólo hacé tu mejor esfuerzo para pasar la siguiente y así él podrá escucharte.
Entonces los altavoces anunciaron que pronto comenzarían las audiciones. Mi padre se despidió con un beso en la cabeza y fue a ocupar lugar con el resto de mi familia y amigos.
Las luces bajaron y mi corazón se aceleró.
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