Enamorada de un celoso y hermoso pervertido |EDITANDO|

La boda

Hoy es el gran día para los padres de Ruiko, ya que hoy se vuelven a casar.
Su boda según ellos va a ser algo sencillo, porque sólo estarán los abuelos de Ruiko y algunos tíos de ellos, y por supuesto, mi mamá y yo también estaremos ahí.

En este momento mi mamá y yo estamos en el salón de belleza y me siento rara porque nunca había venido a arreglarme para una fiesta. Sólo venía a cortarme el cabello y listo, pero mi mamá insistió.

Sentí una pequeña vibración en mi pierna y se trataba de mi celular. Mi novio me estaba llamando y contesté aunque la secadora de cabello estaba haciendo mucho ruido.

-Hola Ruiko.

Ruiko: Hola. Sólo quería saber qué estabas haciendo pero creo que ya sé.- la secadora dejó de sonar y en el espejo vi que ya había terminado de peinarme la señorita.

-Pues ya ves. ¿Tú qué haces? ¿Cómo te sientes?

Ruiko: La verdad es raro, pero me siento bien. Quizás emocionado. Ya vi a mamá. Está preciosa, aunque no la han terminado de arreglar. De hecho está en mi casa.

-¿Y tu papá?

Ruiko: Mi papá está en la suya. Me ha llamado tres veces. Está nervioso.

-Me imagino. Debes de apoyarlo y decirle que todo saldrá bien si Dios quiere.

Ruiko: Si amor, gracias...

-Tengo que dejarte. Me van a maquillar.- alcé una ceja al decirlo.

Ruiko: Está bien, entonces te dejo. Sé que estarás preciosa. Lo sé porque instalé cámaras en ese salón para vigilarte.- alcé la cabeza y comencé a ver en todo el salón hasta que escuché una risita de parte de Ruiko.- Era broma. Estoy seguro de que comenzaste a buscarlas.

-Qué gracioso.- luego se me salió la risa.

Ruiko: Entonces nos vemos al rato.

-Si. Te cuidas.

Ruiko: Cuídate más porque al salir del salón estarás más deseable que nunca.- sentí mis mejillas arder.

-No lo creo, pero lo haré. Te quiero.

Ruiko: Te amo. Salúdame a mi "suegra".- mis mejillas se pusieron aún más rojas y no pude responder, ya que había colgado.

Creo que nunca le había dicho suegra a mi mamá y por ese comentario me hizo tan feliz que no dejaba de sonreír.

Mi mamá quedó preciosa, más de lo que era y si algo bueno sacamos de este lugar es que ella se hizo amiga de la estilista e iba a regresar la próxima semana para hacerse un corte o algo.

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Llegamos al hotel donde iba a ser la boda –el papá de Ruiko lo rentó el salón del hotel para hacer la ceremonia y la fiesta- y vi caras que no conocía. De hecho no conocía a nadie.
La familia de Ruiko era muy bonita. Todos tenían rasgos finos, rasgos que no había visto en otra persona más que en Ruiko. Resultaba intimidante y me hice la idea de que conocerlos sería algo complicado, ya que nunca había tratado con personas tan... ¿bonitas? ¿Perfectas? No sé cómo decirlo.

-Hola.-giré un poco para buscar a quien me hablaba y se trataba de un chico.- ¿Eres la novia de mi primo Ruiko?- dijo el joven mostrando una dentadura tan perfecta como la de Ruiko.

-Hola, sí. Soy Izumi, mucho gusto.- estrechamos nuestras manos.

-Un placer, Izumi. Mi nombre es Kenshi. A como lo mencioné, soy primo de Ruiko.

-Creo que he oído de ti... ¿Eres profesor, no?- asintió.- Entonces sí. Me dijo que eran muy unidos desde niños.

-La verdad es que sí.- dijo y volvió a sonreír.- Pero bueno, me da gusto conocerte. ¿Podemos conversar en otro momento? Es que mi invitada acaba de llegar.- miré hacia donde estaba su invitada y era muy linda, y parecía de mi edad.