Enamorada de un celoso y hermoso pervertido |EDITANDO|

¡Pervertidos nocturnos!

¿Cómo es posible que guarde algo así?

Llegué a la cocina en donde estaba él y dos platos de ramen estaban en la mesa.

-¿Qué es esto?

Ruiko: Ramen.

-Eso ya lo sé. Me refiero a ¿qué hacen ahí?

Ruiko: Es nuestro almuerzo. Ven, siéntate- me llevó hasta la mesa como todo un caballero con altos modales y quedé confundida por un rato- ¿Qué? ¿Por qué no comes? ¿No te gusta?

-Si me gusta, sólo que no te conocía esos modales.

Ruiko: ¿Me pasas la servilleta?

-Ehh...si- le di la servilleta y probé la comida.- ¡Mmmm! ¿Dónde compraste esto?

Ruiko: En el supermercado venden todo...

- O sea que tú...¿Hiciste esto?!

Ruiko: Si...¿Tiene algo de malo?

- ¡Para nada! ¡Jamás había probado algo tan delicioso!

Ruiko: ¿En serio no conocías el ramen?

-Que sí lo conozco. Pero no había probado uno tan delicioso...¡me encanta! Cocinas muy bien.

Ruiko: ¿Quieres más soda?

-No...gracias- recordé la lata que tenía guardada.- Oye... ¿Por qué no me habías dicho que ya tenías novia?

Ruiko: ¿Tengo que hacerlo?- ¡Que horror! ¿Cómo se me ocurrió preguntarle algo así? Si no tenemos ese tipo de confianza. Que torpe soy...

-No, discúlpame...

Ruiko: No es mi novia... Su sensualidad me llevó a ella y no pude evitar besarla...-¿Qué?¿Quién rayos es este tipo? Comienzo a tener miedo...- Pero no me gusta... Sólo quería besarla y ya.

-¿Por qué ustedes tienen la facilidad de hacer lo que les plazca sin problemas?

Ruiko: Porque...no tengo idea pero no siempre podemos... ¿Por qué lo preguntas?

-Pues... No sé, siempre hacen lo que quieren con nosotras y no tienen dificultades...

Ruiko: Dificultad es querer quitarte la ropa y no poder.

-¡¿Qué dijiste?!- levanté la voz y fruncí mis cejas.

Ruiko: Dijiste que siempre hacemos lo que queremos sin dificultades ¿no? Pero yo no puedo hacer eso aunque quiera...al menos que tu me dejaras...

-¡No! -me paré de mi asiento un tanto asqueada- ¡Que no se te ocurra otra vez!- lo amenacé y me alteré aún más.- ¿Qué tienes en la cabeza? ¿Por qué me tratas con mucha confianza? ¿Acaso te debo algo o qué? ¿Por qué tienes la lata de soda que bebí la otra vez en una caja? ¿Acaso es para un ritual de pervertidos nocturnos?

Ruiko: ¿Ritual?...¿pervertidos?...¿nocturnos? ¿Existe eso?

-¡Eres un brujo! ¡Eso es! Quieres embrujarme para que pueda desnudarme a como tanto deseas. ¡Quieres que caiga ante ti pero no lo vas a lograr!

Ruiko: Oye, ¿de qué estamos hablando?

-¡Tu estas mal! Mal de la cabeza...mejor me voy. Gracias por la comida y por los ensayos. No me embrujes por favor...¡Oh No! ¡Dios mío! ¡Me trataste de embrujar con el Ramen! ¡No puede ser!- llevé mi mano a mi garganta y en mí me re me reía de mi drama- ¡Me tengo que ir!

Ruiko: Pero...

-Adiós- salí corriendo y me fui a casa.
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Al día siguiente llegué a la escuela y mientras hacía una tarea que no había hecho en casa vi que Ruiko venía hacia a mi...

Ruiko: Izumi...

-No. ¡Tu me das miedo demonio!- me tapó la boca con su mano.

Ruiko: ¡Escúchame! Yo no soy un brujo. No se nada de rituales... Yo sólo tengo esa lata porque fuiste la primer chica de la escuela que iba a verme...por eso la guardé para memorizarlo...

-¿Y no pudiste comprar un diario?- dije casi ahogándome.

Ruiko: La lata dice todos los detalles y así no tendría que escribir nada...- me quitó la mano de encima.- Bueno, eso es todo.

-Siendo así, discúlpame por el alboroto. Pensé que eras un pervertido nocturno y que harías un ritual para que yo fuera tuya ja-ja-ja...

Ruiko: No necesito un ritual para hacerte mía- me susurró al oído y sentí escalofríos.

-¿Qué?- mis ojos parecían platos redondos

Ruiko: Olvídalo... - se fue a su lugar y yo lo perseguí.

Algo andaba mal en este chico. En cierta parte me daba miedo que llegara a ser un psicópata o un violador.
Me había entrado miedo pero no quise dejar que me consumiera. Entonces decidí enfrentarlo y dejarle las cosas claras.

-¡Dime a qué te refieres! - lo tomé de la corbata del uniforme.- ¡¿Qué intentas hacer?!

Ruiko: No puedo decirlo...

-¿Por qué? ¿Acaso la secta de pervertidos nocturnos te impide decirlo? ¡¿Es una regla?!

Ruiko: Izumi...

-Tal vez quieres encerrarme en un cuarto donde solo los pervertidos de tu clan puedan verme y hacerme cosas que no quiero.- dije asustada pero sin soltarlo de la corbata.- ¿Qué clase de ser humano puede hacer eso?

Ruiko: Oye Izumi...

-¡Tal vez necesitan mi ADN para ser perseguida por el jefe pervertido de tu tribu!

Ruiko: ¿Tribu?

- ¡Eso es! Quieres quedar bien con el. ¡Quieres entregarme! Pero no lo vas a lograr. Haré un grupo en contra de los pervertidos nocturnos para ser tu enemiga ¡y así no podrán tocarme ni ni un pelo!

Ruiko: Tienes una imaginación muy extraña...

- ¡Ja! No podrán hacerme nada. ¡Nunca lo harán! Ya que no lo permitiré.

Fue en ese momento en el que el salón de clases comenzó a dar vueltas. Comenzó a hacerse pequeño y parecía que mi alma se me caía en pedazos.
Ruiko me besó en los labios aprovechando la distancia que tenía su rostro del mío y sin darme cuenta eso pasó por mi culpa, ya que como lo había jalado de la corbata pudo aprovechar esa oportunidad.

Ruiko: Hablas mucho...- me soltó y caminó hacia la puerta. Yo estaba tan aturdida que no pude articular alguna palabra. Aún no sabía cómo es que podía verlo a la cara, pero cuando ya se iba sonrío sádicamente y me hizo sentir vergüenza por los que nos habían visto en el salón.

¡-AAAAAAAAGHHHHHHHHHHH!- Pegué un grito.

Continuará...
Gracias por leer ñ.ñ nos vemos en el siguiente capítulo e.e o/