Enamorada de un celoso y hermoso pervertido |EDITANDO|

El radio de Rose

Casi me daba un infarto! El corazón me latía horriblemente rápido y no me dejaba tranquila. Valientemente abrí un poco los ojos y pude ver que Ruiko se veía...digamos...tierno o algo parecido. Tenía sus ojos bien cerrados y nunca soltó mi cara, en verdad odiaba decir esto pero... Besaba excelente! No sé cómo explicarlo, pero incluso hacía que yo le siguiera el juego aún más.

Entonces miré hacia donde estaba Kentaro y me di cuenta de que ya no estaba.

-Ruiko...- dije alejándo mis labios de los suyos.

Ruiko: Ya se fue?- miró el pasillo.

-S-si...

Ruiko: Y qué tal? te gustó?

-Qué cosa?- dije mientras sentía que mi cara se quemaba.

Ruiko: El beso...

-Por favor! Sólamente fue para celarlo, no tiene que gustarme algo así!

Ruiko: Entonces, no importa que lo haga de nuevo? A mi si me gustó...bueno, aunque me han besado mejor.

-QUÉ?! En primer lugar tu me besaste! En segundo lugar, me trataste de decir que beso mal?

Ruiko: No besas mal, pero he besado a otras chicas que te superan.

-Estás demente! Algún día me vas a pedir otro!

Ruiko: Y qué te dije hace unos segundos?

-Para qué rayos quieres besarme de nuevo! No lo haré!

Ruiko: Seguramente...Además, tu me rogaste el beso y te acabo de ganar- sonrió sádicamente.

-A qué te refieres? Claro que no lo hice.

Ruiko: Claro que sí, hace un momento dijiste que nunca me rogarías un beso y lo acabas de hacer, me suplicaste y con mucha desesperación.

-Aghh! Tonto, pero no fue por amor o algo así, sino porque quería celar a Kentaro.

Ruiko: Como sea, me tengo que ir.- Seguía sonriendo.- Nos vemos... Izumi.

Entré a mi casa enojada.

Siempre se salía con la suya! pero, cómo rayos lo hacía? No entiendo cómo puede hacerme hacer algo que no quiero en realidad!

Me acosté en mi cama y no podía dormir porque recordaba todo lo que había pasado: La fiesta, el baile...el beso...Oh no! no quiero recordarlo más! No sé por qué rayos lo hice!

Pareciera que Ruiko usara magia o algo así para poder hacerme hacer todas esas cosas.

*Lunes en la escuela*
Estaba con Rose en los camerinos aprovechando la hora libre que teníamos y la ayudé a terminar algunos vestuarios que en verdad eran ¡divinos!

Sonó su teléfono y dijo que si le podía hacer el favor de entregar un libro a la biblioteca. Yo acepté para que no se atrasara con lo que estaba haciendo y fui.

Entregué el libro y sólo habían alumnos de tercero, aunque me encontré con la pesadilla en persona, Ruiko.
Quise alejarme pero ya me había visto

Ruiko: Hola.-dijo alcanzándome.

-¿Qué hay?- dije impaciente por irme, ya que me causaba nervios.

Ruiko: ¿Qué vas a hacer hoy en la noche?

-Que no se te ocurra... Espera, ¿por qué?

Ruiko: Quiero pasar la noche contigo.-le di un golpe en la cara pero no tan fuerte.- No he terminado. Eres una desesperada.