Enamorada de un celoso y hermoso pervertido |EDITANDO|

Regalos y un misterioso cubo pesado

*Ruiko*
Algo no andaba bien y comencé a abrir los ojos. Estaba abrazando a una mujer y al darme cuenta casi di un brinco.

- ¡Dios mío!- dije alarmado y mi novia comenzó a reírse.- ¿Qué haces aquí?- me estiré un poco.

Izumi: Buenos días.

-Oh Dios, amor, feliz... ¿cumpleaños?- alcé una ceja y ella volvió a reírse.

Izumi: Felicidades amor. Al fin un año. Parece más tiempo...

-Lo sé...- nos abrazamos.-Oye, ¿Dormiste conmigo? No entiendo, tienes pijama...-dije al fin seguro de que estaba despierto un 90%.

Izumi: Pues sí dormimos juntos...- sonrió.- ¿Quieres desayunar?

-Mmm claro. Voy a lavarme la boca. Ahora regreso.- le guiñé el ojo y después regresé.- Dios mío, esa bata que tienes está muy corta.- me acerqué a ella y la abracé.

Izumi: Es nueva. La escogí por ti.- sentí que mis ojos se iluminaban.

-Oh Dios mío, me vas a volver loco.- sonreí y le di un beso en los labios.- ¿Cómo rayos entraste a la casa?

Izumi: Me llevé tu llave. Creo que no te diste cuenta de que la tenía.- volvió a sonreír y le tomé la mano.

-Pues me impresionas. Qué bonito es despertar a tu lado.- la rodeé con mis brazos y así fuimos caminando hasta que salimos de mi habitación. La solté y me quedé parado. Quieto, viendo un montón de globos que estaban flotando...bueno estaban en la pared pero no estaban pegados.

En la mesita de la sala vi que había confeti y un libro, a lado habían dos bolsas de regalo y tenían moños. También vi una cajita aparte que estaba envuelta en papel verde.

-¿Qué es esto?- sonreí.

-Tus regalos.- se giró y yo sin pensarlo dos veces la besé. Le di un beso no de los lentos, ni tiernos, si no, un beso algo agresivo. Casi no la besaba así pero esta vez quería comérmela a besos. La quería. La amaba. Quería que supiera que estaba realmente agradecido. Jamás me había hecho algo tan hermoso y sin duda me había encantado.- Te amo.- dije separándome un poco de sus labios y luego la volví a besar con la misma intensidad.
Chocamos con el mueble y caímos en él. Le acaricié la cintura al mismo tiempo que mordía su lengua con fuerza y soltó un jadeo que de inmediato me hizo reír.
La abracé y le besé el cuello.

Izumi: ¿Te gustó?- asentí rápido y le di otro beso.

-Claro que sí, es de lo mejor. Eres de lo mejor. Yo también tengo algo para ti, pero primero veré qué me has comprado.

Izumi: Un segundo.- me dio un beso y fue a la cocina. Cuando regresó vi que traía con ella un pastel, pequeño pero ideal para los dos.

-Dios mío, mujer, eres asombrosa.- lo puso también en la mesa.- Tienes que esperarme entonces.- fui a mi habitación y abajo de mi cama tenía los regalos...bueno, algunos. Tenía otro en el coche.- Ya vine.- dije avanzando hacia ella y le aproximé los regalos.-

Izumi: ¡No te pases! ¡Son muchos! ¡Dios! ¡Gracias!- dejó los regalos en el mueble y me abrazó.- Te adoro Ruiko Jones.

-Yo te adoro más, Izumi Kaneto.- le besé la cabeza y luego nos tomamos fotos, así en pijama los dos.

Izumi: Ten, una de esas bolsas es mía. Ya verás por qué.- me sonrió y yo abrí el regalo.

-Oh Dios...-dije en un tono apagado pero porque estaba impactado.- ¡OH DIOS!- Ahora alcé la voz y saqué una playera de Harry Potter, entonces vi que ella estaba sacando la suya de la otra bolsa.- ¡Dios mío! Me la voy a poner hoy. Gracias amor, ¡Me encanta! Me siento como en navidad. En serio...-dije entre risas.