Capítulo # 5

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PV Anastasia

Llegamos a Nueva York, en la pista ya nos está esperando una SUV y otros dos automóviles color negro. Mia y yo nos volteamos a ver, no podemos evitar reírnos. Cuando nos vamos a subir a la camioneta puedo ver que en la parte trasera se encuentra instalada la silla de seguridad para niños.

Christian.

Rumbo al departamento decido enviarle un mensaje a mi esposo porque sé que debe de estar preocupado.

Llegamos a Nueva York.

Inmediatamente me entra un mensaje.

¿Todo bien? Los extraño mucho.

No puedo evitar sonreír y suspirar ante este mensaje. Aunque tenemos poco tiempo que nos separamos yo también lo extraño.

Todo bien. Antes de que se duerma Ted te marcamos por video conferencia. Besos.

Estaré esperando. Besos.

—Christian les manda besos —les digo a Mia y Ted quien mira por la ventana extasiado.

—¿Era con él con quien mensajeabas?

—Sí, le avisé que llegamos a Nueva York.

—Mi hermano y sus exageraciones. ¿Cómo lo aguantas Ana?

—He aprendido a vivir con esto Mia, la sobreprotección de Christian y su afán de tener todo bajo control es descomunal lo sé, pero esta es una de las formas en las que tu hermano me demuestra cuanto nos ama y lo importante que somos para él. El control es la base de su vida y no me cuesta nada darle un poco de tranquilidad.

—Yo ya me hubiera vuelta loca. —Mia bufa.

—No creas a veces me doy mis escapadas y tengo mi cómplice —digo viendo hacia la parte delantera de la SUV en donde Sawyer va de copiloto.

Ted está en su cama con el pijama puesto listo para dormir. Le marco a Christian como quedamos para que hable con él por video conferencia. Cuando en la pantalla aparece la imagen de su padre, mi hijo se endereza y su rostro se ilumina.

—¡Papiiiii!

—¡Hola campeón! ¿Cómo les fue de viaje?

—Muy bien, mami no gritó. —Christian suelta una carcajada—. Volé el avión. —Mi esposo frunce el ceño; no entiende lo que le dice nuestro hijo.

—Stephan lo dejó entrar a la cabina cuando aterrizamos y se sentó en el asiento del piloto —le explico a Christian.

—¡Había muchos botones y muchas luces! —dice Ted emocionado.

—¿Te gustó pequeño?

—Sí, mucho —dice, y a la vez asiente varias veces con su cabecita.

—Es hora de dormir campeón. Te mando muchos besos.

—Besos papá. —Mi hijo con su mano le manda besos a su padre y le dice adiós.

—Hablamos después nena. —Cuelga la video conferencia.

—¿Quieres que te lea un cuento? —le pregunto a Ted, en lo que le ayudo a acostarse y lo arropo. Asiente con la cabeza.

Al terminar la primera página sus ojos ya están cerrados.

—Descansa tesoro. —Me acerco y beso su frente.

He quedado con Mia y Luke que mañana saldremos a las 9:00 a.m. para ir al World Trade Center. A las diez quedé de verme allí con Boyce Fox, mi autor estrella. Él tiene una firma de libros en un hotel cerca del lugar y vamos a aprovechar vernos antes; así firmará unos documentos que necesito para el lanzamiento de su nuevo libro. Boyce quería que lo acompañara a su evento pero eso es imposible, en éstos hay muchas fans que están locas por él; además que sus libros son excelentes es muy guapo. Repetidas veces los elementos de seguridad que la editorial le proporciona en estas ocasiones han tenido que intervenir para calmarlas. Así que preferí no ir, para que arriesgarme. Ni siquiera le mencioné la idea a Christian.

Sombras y LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora