Sombras y Luz

Capítulo # 6

PV Christian

Ros y yo estamos en una junta en la Universidad Estatal de Washington en Portland. El rector nos está exponiendo un nuevo proyecto en el cual quiere que GEH y la universidad trabajen juntos. Cuando somos interrumpidos por Taylor.

—Perdón que los interrumpa. Señor Grey necesito hablar con usted es importante.

Me disculpo ante los presentes y salgo a hablar con Jason. Veo su rostro pálido, que refleja preocupación.

—¿Qué pasa Taylor?

—Señor, la señora Grey sufrió un accidente en Nueva York, debemos de viajar de inmediato para allá. —Ahora entiendo su cara, debe de ser igual que la mía en este momento. Mi corazón empezó a latir a mil por hora.

—¿Qué le pasó? ¿Cómo está?

—Por favor señor en el camino al helipuerto le doy la información que tengo. Ahora nos tenemos que ir. —Asiento.

–¿Mi hijo y mi hermana...? —No me deja terminar la pregunta.

—Ellos están bien, están en el departamento.

–Enseguida salgo. —Asiente.

Entro como alma que lleva el diablo a la sala de juntas.

—Perdón señores me tengo que retirar ha surgido una emergencia.

—¿Christian estás bien? Estás muy pálido —me dice Ros acercándose a mí.

—Es Ana —susurro.

—Señores, el señor Grey y yo nos retiramos, nos pondremos en contacto con ustedes lo antes posible —dice Ros en lo que va recogiendo los papeles de la mesa y metiéndolos a los portafolios correspondientes. Estoy paralizado.

—Vámonos —me dice en lo que me jala del brazo.

Reacciono al sentir el jalón. Cuando salimos Ros se detiene para quitarse los zapatos de tacón alto. Me le quedo mirando extrañado.

—Aquí si puedo caminar descalza. No quiero que por culpa de mis zapatos te retrases como cuando ocurrió lo del Charlie Tango. Quiero ser tu apoyo, no un lastre Christian. —Esboza una pequeña sonrisa y me da un apretón en el brazo.

Camino con zancadas largas y rápidas. Ros va casi corriendo para seguirme el paso. Al llegar al estacionamiento veo que Taylor ya tiene lista la SUV con las puertas abiertas.

—¿Qué fue lo que pasó? —mi voz rompe el silencio en el que íbamos. No le había preguntado nada a Taylor porque quería salir de la conmoción en la que me encontraba.

—No sé mucho señor. —Me ve a través del espejo retrovisor—. Lo único que me informó Sawyer fue que la señora tuvo un accidente en el metro de Nueva York.

—¿En el metro? —Pego con mi mano en el cabezal del asiento delantero—. ¿Qué mierda hacia Anastasia en el metro? —Ahora estoy furioso.

—Había mucho tráfico, la señora tenía prisa, iba tarde a su cita —cada vez que habla y tiene la oportunidad, sé que me voltea a ver por el retrovisor analizando mi reacción.

—¿Qué le pasó? ¿Cómo está? Mi hija, ¿Mi hija está bien?

—No lo sé señor, Sawyer no me informó del estado de salud de la señora, únicamente me dijo lo del accidente y que tenemos que ir a Nueva York; la llamada se cortó. Ahora que trato de comunicarme a los celulares entra el buzón.

—¡Inútiles! —Me paso las manos por el cabello y tiro de él.

—Tengo que llamar a Stephan...- Cuando voy sacando mi celular del bolsillo y voy diciendo esto Taylor me interrumpe nuevamente.