PV Christian
Salgo de la sala de juntas muy satisfecho, logramos cerrar el trato con Royal Caribbean. El próximo año se empezará a construir en mi astillero el mejor barco de crucero de la historia.
Antes de entrar a mi oficina me paro para hablar con Andrea.
-¿Qué pendientes tenemos para hoy?-
-Debe revisar los contratos que puse sobre su escritorio.-
-¿Algo más?-
-No señor, por la tarde tiene cita con el doctor Flynn.-
-Bien, ¿Me puedes traer un café?-
-¿Solo?-
-No, con leche por favor.- Andrea me sonríe. Sabe que estoy contento por el logro que obtuvimos hoy, a pesar que es un mal día para mí.
Termino de revisar los contratos. Me paro a observar el día gris de Seattle por el ventabal de mi despacho. Recuerdo cuando Anastasia vino por primera vez a mi oficina, yo estaba haciendo exactamente lo mismo.
-Ana, Ana, definitivamente tu cambiaste mi vida. Pusiste mi mundo patas arriba, pero gracias a ti pude darme cuenta de lo que es dar y recibir amor. Perdí mi fobia a que me toquen, pude sentir el abrazo reconfortante de mi madre y lo mucho que me quiere mi familia.-
Me dejo llevar por los recuerdos de aquel día...
Estoy tomando un café en la cocina. Mia está vuelta loca de un lado a otro. Aprovecho el tiempo revisando mis correos en la computadora aunque no tengo ganas de trabajar debo hacerlo, desde ayer no he visto nada de la oficina. Cuando suena el timbre del departamento, mi corazón se acelera, se que son mis padres y mi hermano, no entiendo porque siento estas ansias.
Cuando veo a mi mamá entrar sin poder contenerme los ojos se me llenan de lágrimas, viene caminando hacia mí con cautela, cuando ella abre los brazos yo acorto la distancia entre ambos con dos zancadas, me envuelve en un abrazo, yo lo correspondo de inmediato y entierro mi cabeza en su cuello. Me pongo a llorar como si fuera un niño, necesito de su cariño, de su consuelo. Ella acaricia mi cabello y me dice palabras tiernas al oído.
-Llora corazón, llora todo lo que necesites. Estoy aquí contigo. Ya cariño. No estás solo. Te amo.-
Mi padre se une a nuestro abrazo, su mano firme se mueve por mi espalda repetidas veces, me siento protegido y amado por mis padres. Es algo que si no fuera por Ana no lo hubiera podido experimentar. Me libero del abrazo para poder limpiarme con mi pañuelo. Cuando alzo la vista veo a Elliot que está llorando, camina hacia mí y me abraza fuerte, da pequeños golpes en mi espalda. Cuando nos separamos me toma de los hombros buscando mi mirada.
-¿Sabes que te quiero mucho verdad hermano?-
-Lo sé.-
-¿Por qué lloran todos?- Limpio mi cara para poder voltear a ver a mi hijo.
-Es que me dio mucha emoción ver a tus abuelos y a tu tío que vinieron de sorpresa.- Trato que mi voz se escuche lo más alegre posible.
-Aaaah. ¡A mi también me gusta la sorpresa!- En su rostro aparece una gran sonrisa.
-Entonces ven y dale un fuerte abrazo a tu abuela!- Mi madre se agacha con los brazos abiertos para recibir a su nieto.
-Tengo hambre.-
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Sombras y Luz
FanfictionCon su pequeño hijo Ted y la espera del nacimiento de su hija Phoebe; Chistian y Anastasia Grey viven en su hogar lleno de paz y felicidad, en donde las sombras del pasado han sido iluminadas por una luz que solo el amor verdadero y profundo puede d...