PV Mia-Vamos Ana, ya es tiempo de reunirnos con la familia nuevamente.- Tomo la mano de mi hija. Se abren las puertas y veo a Luke esperándonos.
-Bienvenidas señora y señorita Kavanagh.- Ruedo los ojos.
-Por favor Luke déjate de formalidades Ethan y Christian no están presentes soy Mia y mi niña es Ana o Nita como le dice Ted.- Sonrío. -Vamos, vamos que es muy tarde para recoger a Teddy en el colegio, me costó mucho trabajo convencer a Christian que no enviara a nadie por él, se volvió loco cuando le llamé bajando del avión.-
-Es que el vuelo se demoró demasiado.-
-Ni me lo recuerdes, estuvimos más de seis horas en el aerouerto de Heathrow en Londres, esperando.- Bufo.
-¿Por qué no aceptó que su hermano le enviara el jet?-
-Ethan es muy especial, no le gusta recibir ayuda económica de nadie. Vivimos muy bien no lo puedo negar, con lo que el gana y lo bien que me fue en mis cafeterías en Cambrige tenemos la vida que soñamos, pero los grandes lujos de mi hermano no nos los podemos dar, bueno nadie más de la familia.- Río. -Nos pagó los vuelos en primera clase para que viniéramos más cómodas por supuesto. Ahora entiendo lo que Ana me decía que cuando tienes al hombre que amas a tu lado, haces todo por complacerlo por más descabellado que parezca.- Suspiro.
Llegamos a la SUV y Sawyer nos abre la puerta, lo primero que veo es la silla para mi pequeña. Christian nunca va a cambiar. Este detalle me hace recordar la vez que fuimos a Nueva York Ana, Teddy y yo.
Después de que Ana murió fue muy duro para mí, entré en una depresión terrible no quería salir de la cama. Mi mamá me obligó a ir a consulta con un médico, así fue como descubrí el motivo por el cual me quedé dormida ese día, estaba embarazada de mi hija. Todo el embarazo tuve mucho sueño y cansancio. Yo no me había dado cuenta porque era muy irregular, no me fiaba mucho en mis periodos, además que Ethan y yo tomábamos todas las precauciones. Pero bien dicen que no hay un método anticonceptivo cien por cien seguro, bueno solo el nopalito como dice mi hermano Elliot.
Ethan me pidió inmediatamente cuando supo la noticia que nos casáramos, yo no acepté, no quería que él se sintiera obligado a dar ese gran paso únicamente porque estuviera embarazada. Nos fuimos a vivir juntos al lugar donde Kate y Ana vivían, ya que el quería experimentar a mi lado todo el proceso. Así fue como ese pequeño departamento se convirtió en mi hogar acá en Seattle.
Cuando nos enteramos que estaba embarazada de una niña, le dije a Ethan que quería que nuestra hija se llamara Ana, en honor de la mujer que me había salvado la vida, me presentó al hombre de mi vida y era como una hermana para mí. No quise ponerle Anastasia ya que sabía que a ella no le gustaba su nombre, por eso prefería que le dijeran Ana, además que se me hacía demasiado duro para mi hermano. Bastante tuvo cuando le dije el nombre que le podría a mi hija. Hasta donde recuerdo Christian jamás ha llamado a mi hija por su nombre siempre le ha dicho muñeca, dice que la llama así porque es lo que parece. La verdad es así, Ana parece una muñeca de porcelana, tiene el cabello negro como el mío, es muy blanca con las facciones muy finas y los ojos color avellana de su papá. Que puedo decir es mi princesa.
Toda mi atención y cariño lo volqué a mi hija y a Teddy, cumplí la promesa que le hice a Christian que cuidaría a su hijo como si fuera mío.
Cuando Ethan terminó su maestría de psicología en Seattle, le apareció lo oportunidad de estudiar un doctorado en Cambridge y un excelente trabajo. Por supuesto que me pidió nuevamente matrimonio y que nos fuéramos juntos como una verdadera familia ante la ley, pero yo le dije que no. No podía dejar a mi hermano y a su hijo solos. Ha sido la discusión más fuerte que hemos tenido. Yo regresé a vivir con mis papás, cuando faltaba un mes para su partida, fue a hablar con mi hermano. Le contó todo lo que estaba ocuriendo. Christian se puso furioso conmigo, jamás había tenido esa actitud hacia mí. Me dijo que por ningún motivo iba a permitir que yo sacrificara mi felicidad a lado del hombre que amo y quitarle a mi hija el privilegio de crecer dentro de una familia alejada de su padre. Tanto fue su enojo que me prohibió ver a su hijo.
Por tonta y caprichosa perdí quince días más, cuando recapacité del gran error que estaba cometiendo busqué a Ethan para casarnos por el civil, mi padre y mi hermano usaron sus influencias para que se agilizaran todos los trámites necesarios para obtener el permiso de nuestra residencia en el Reino Unido.
Mi madre estaba muy triste porque no me había casado por la iglesia como ella siempre lo había soñado. Así que en una semana organicé una pequeña boda religiosa. No se acercó en lo más mínimo a la gran boda que algún día me imaginé para Mia Grey, pero sí estuvo llena de mucho amor y fue muy emotiva.
Para nuestra partida a Inglaterra fue la única vez que Ethan aceptó el ofrecimiento de Christian de que utilizáramos su jet, lo tomó como un regalo de bodas, claro este incluyó un pequeño viaje por Francia y España para tres.
He sido la mujer más dichosa a lado de mi familia durante estos tres años que vivimos en Cambridge, pero ahora decidimos regresar a Seattle cerca de nuestros padres y hermanos. Por el momento vamos a vivir en el departamento en lo que encontramos una casa que nos guste a ambos y cubra todas nuestras necesidades ya que nuestra familia está por crecer, después de muchos años de intentarlo y dos embarazos fallidos estoy nuevamente embarazada, esa es la gran noticia que les tengo a todos.
Cuando llegamos al colegio de Teddy me bajo como rayo de la camioneta, muero de ganas por ver a mi pequeño, aunque hace poco tiempo que nos vimos estoy muy emocionada.
-Espere señora Mia, usted no puede recogerlo.- Me paro en seco por lo que acaba de decir Luke.
-¿Cómo que no puedo?- Si soy su tía.-
-Es parte de la seguridad del colegio y bueno también de su hermano, solo podemos hacerlo las personas que tenemos credencial.- Sawyer levanta los hombros.
PV Sawyer
Toco la puerta del colegio, ya que está cerrada puesto que todos los niños ya salieron. Me abre una chica pelirroja, ya la he visto varias veces cuando he venido por Ted.
-Buenas tardes vengo a recoger a Theodore Grey.-
-¡Claro, pasa por favor! Ted está en la biblioteca.- Es la primera vez que la veo tan cerca y hablo con ella. ¡Qué ojos azules tan bonitos! -Ahora voy a buscarlo.-
-¿Puedo ir contigo?- La chica sonríe.
-Sí, si quieres. Es por acá.- Señala un pasillo. Le doy el paso con la mano. -Soy Emily la miss de matemáticas de Ted.- Me dice en lo que vamos caminando.
-Luke, su guardaespaldas.- Sonrío un poco.
-¿Tiene mucho tiempo que custodias a Ted?-
-No, bueno sí.- Emily me voltea a ver confundida, hasta yo lo estoy.
-Tengo muchos años trabajando para el señor Grey. Pero desde hace poco más de un año soy yo el que se encarga de su seguridad.-
-Es acá.- Señala una puerta. Me asomo y veo que Ted está platicando con una señora. Lo llamo pero no me escucha. Así que subo un poco más la voz.
-TED.- Voltea a verme.
-Tengo que irme, nos vemos después.- Le dice a la señora.
-Hola Luke, hoy se te hizo tarde.-
-Tuve que hacer un encargo que tu papá me pidió, pero ya estoy acá.- Le sonrío.
Vamos caminando por el pasillo. Ted se para y se le queda viendo a unas hojas que están pegadas en un tablero. Sonríe. Conozco muy bien esa sonrisa, se que está planeando algo.
Hasta el próximo...
Gloria
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Sombras y Luz
FanfictionCon su pequeño hijo Ted y la espera del nacimiento de su hija Phoebe; Chistian y Anastasia Grey viven en su hogar lleno de paz y felicidad, en donde las sombras del pasado han sido iluminadas por una luz que solo el amor verdadero y profundo puede d...