Capítulo # 60

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PV Anastasia

Estoy igual de sorprendida y feliz que Christian, simplemente el recuerdo llegó de la nada, sin concentrarme, sin los ejercicios que me ha enseñado Flynn, con el simple hecho de ver la estrella y la campanita.

-¿Recuerdas algo más?- Me pregunta Christian entusiasmado. Hago un mohín. -Vamos a sentarnos para que estés más cómoda.- Sienta a nuestros hijos en sus piernas, yo creo que para darme más espacio. Me pongo muy nerviosa así que cierro los ojos y respiro profundo. Muchas imágenes comienzan a pasar como si se tratara de una película pero desordenada. -¿Qué pasa Ana?- Levanto la mano para que deje de hablar, necesito acomodar mis ideas. Abro los ojos y los tres me miran expectantes.

-Recuerdo cómo y por qué conocimos al señor Tremblay. Tú me platicaste lo bien que te sentiste cuando eras niño en el momento que Carrick te felicitó porque habían comprado un árbol muy bonito y lo importante que era elegir el árbol correcto. Así que yo quise que nuestro árbol de navidad fuera espectacular. Investigué mucho y encontré un artículo que hablaba sobre la familia Tremblay, tenían años dedicándose a vender los mejores árboles de navidad en Canadá. Pero Edwin cerró el negocio familiar por la deforestación que habían provocado en todo este tiempo, únicamente cortaba alguno de los pinos que le quedaban si consideraba que el motivo de la solitud de éste era realmente buena. La forma de contactarlo era enviando una carta, así que lo hice pero rechazó mi petición.- Christian asiente. -Fuimos a ver a muchos lugares, pero ninguno me pareció tan hermoso como los de este señor, se me había metido esa idea en la cabeza y no quería desistir. Así que te pedí que me llevaras a hablar con él. Desayunamos en el Ihop.- En el rostro de mis hijos aparece una gran sonrisa. -Cuando llegamos al lugar el señor Tremblay se sorprendió mucho al vernos, no le gustaban las visitas, esto lo hizo enojar. Le rogué para que nos dejara hablar y después de mis insistencias y contarle algunos detalles sobre tu infancia como...- Me interrumpe.

-Eso no tiene importancia ahora.- Lo dice muy serio, puedo notar que se ha puesto tenso. No les ha dicho todo, tengo que preguntarle exactamente lo que les ha contado. Asiento para que sepa que he entendido.

-Eso lo conmovió un poco, sin embargo me rechazó nuevamente. Cuando nos íbamos dijo que sería un milagro que sus ojos pudieran volver a ver la montaña cubierta de pinos. Eso me sorprendió y regresé a hablar otra vez con él.- Me tapo la boca para reírme, el recordar su cara y cómo se le salieron los ojos cuando hice esto me provoca mucha risa. No quiero que Christian se vuelva a enojar conmigo, ese día estaba furioso y más que lo había ignorado por completo cada vez que me decía que nos fuéramos. -Nos contó que había gastado todo su dinero en pagarle la parte que le correspondía a su hermano del negocio, así que no contaba con el capital ni con los recursos para poder replantar, por eso solo cortaba muy pocos pinos. Además que no quería seguir con la tala desmesurada por algo tan superficial como era el dinero. Es dónde tú entraste en acción para poder convencerlo.- Le digo esbozando una sonrisa. -Te comprometiste en reforestar la montaña y llevarle nuevos pinos para que pudiera sembrarlos y remplazar los que cortaba para las personas que él consideraba merecedora de éste y por supuesto nuestro pino de cada año. ¿Estoy en lo cierto?- Le pregunto dudosa. Christian asiente.

-Por eso le llevamos tantos pinitos.- Dice Ted.

-Esos pinitos cubren únicamente el remplazo del pino que nos da.- Ted lo ve sorprendido. -Cada año le mando en un camión especial más pinitos y personas que le ayudan con el trabajo. Si cortas un árbol tienes que sembrar más de uno nuevo. Para que esos pinitos crezcan del tamaño que ahora tiene nuestro pino deben de pasar entre seis y diez años dependiendo de la calidad, además hay muchas cosas que pueden afectar su crecimiento y hasta los mata. Los árboles también se pueden enfermar, las ardillas, los venados y las tuzas se comen su raíz, animales pequeños los atacan, a estos se les llama plaga, si el clima no es bueno también les afecta.-

Sombras y LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora