Capítulo # 74

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PV Christian

-No lo sé. Pero ahora lo vamos a averiguar.- Saco mi celular y le marco a mi padre.

-Hijo que bueno que me llamas. Te tengo excelentes noticias. ¿Estas con Ana? ¿Le dijo algo sobre la extorsión al detective?- Me sorprende que Carrick hable tan rápido y haga tantas preguntas a la vez, está eufórico.

-Estoy con ella.- Me apresuro a contestarle la primera pregunta antes que me haga otras.

-Pon el altavoz.-

-Listo.- Le confirmo que ya lo hice.

-Ana ya estás libre de culpa.- Ambos sonreímos porque es una muy buena noticia.

Trata de entrar a mi celular una llamada de un número desconocido, la ignoro como en las otras ocasiones.

-Papá explícanos lo que está sucediendo, Clark vino a interrogar a Ana pero no sé enfocó en la complicidad por asesinato, sino en extorsión y tu última pregunta fue al respecto.-

-Uno de los policías se sintió acorralado cuándo se comprobó su relación con Adams y comenzó a hablar a cambio de protección en la cárcel. Al parecer le está yendo muy mal tanto con los reos como con los celadores. Acusó a Adams y Bloxham como los únicos asesinos, a él y su compañero como cómplices por el encubrimiento de este delito. Dijo el lugar donde está enterrado el cuerpo. El crimen se cometió el 8 de agosto de 2014, fecha en la que Ana estaba internada en el hospital puesto que nació Phoebe. Ya presenté todas las evidencias.- Mi mujer suspira muy fuerte.

-El detective Clark tiene conocimiento de todo esto, no se ha tragado aún el cuento de la emboscada. Así que decidió seguir investigando su teoría, tiene mucha idea pero no tiene forma de comprobar lo del dinero...- Lo interrumpo.

-¿Por qué no me dijiste antes que ya está libre de culpa por el asesinato?- Le pregunto molesto.

-Porque estaba trabajando aún en el caso y te supliqué Ana que no hablaras con el detective.- Fijo la mirada en Anastasia, hace un pequeño mohín y encoge el cuerpo como si se quisiera hacer más pequeña. -Tengo que hablar con una persona. Les marco después.- Cuelga la llamada.

-No te enojes conmigo.- Se apresura a decir.

-Te mereces unas nalgadas.- Le digo muy serio. Traga saliva. -En ocasiones eres sumamente obstinada, pero no estoy enojado contigo.- Esboza una sonrisa.

-¿Quieres descansar un poco?-

-No. Sabes lo que en realidad quiero.-

-Ana dime la verdad, ¿Cómo te sientes?-

-Siento escozor en el rostro.-

-Quizá sea el vendaje.-

-Desde antes que me lo pusieron ya sentía lo mismo. Cuando me distraigo disminuye bastante.-

-¿Crees poder estar cubierta un poco más?- Asiente. -Entonces hago unas llamadas y platicamos para que te distraigas.- Aparece una gran sonrisa en su rostro.

Marco el número de Taylor.

-Dígame señor.-

-Jason ya se fue el detective. Diles a mis suegros que ya pueden venir y por favor trae lo que te encargué.-

-Sí señor.- Cuelgo la llamada.

-¿Qué le encargaste?- Se apresura a preguntar. -¿Comida?-

-No seas curiosa.- Le doy un beso en la frente. -Comida te aseguro que no es. Sé que la del hospital sabe mal pero es la que tienes que comer por ahora, lo dijeron muy claro los doctores.- Resopla. Desde el desayuno ha puesto de pretexto el sabor de los alimentos para no comer y yo la he obligado a hacerlo.

Sombras y LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora