Sombras y Luz

Epílogo

Muchos años después...

PV Anastasia

Christian y yo fuimos a celebrar nuestro aniversario de bodas a Europa, siempre lo habíamos hecho con nuestros hijos, pero este año nos dijeron que tenían otros planes para el verano. Phoebe y Ted vinieron a recogernos al aeropuerto acompañados por Sawyer y Ryan.

-MAMÁ.- Grita Phoebe y corre a mis brazos. Su abrazo es tan impulsivo que casi me hace caer, pero el brazo fuerte de mi marido lo impide.

-Phoebe ten cuidado con mamá.- Dice Ted irritado.

-PAPÁ.- Chilla Phoebe y se avienta a los brazos de Christian para darle un abrazo mucho más fuerte. Nuestra hija está apegada a mí, pero no hay comparación con el vínculo tan fuerte que ha formado con su padre todos estos años.

-Princesa veo que te da gusto verme.- Le dice Christian con una gran sonrisa.

-Hola mamá.- Ted me da un fuerte abrazo y un beso.

-Hola cariño.-

-Mi hermana cada vez está peor.- Niega con la cabeza y ríe. -Hola papá.- Golpea el brazo de Christian ya que Phoebe no lo ha soltado ni un segundo.

-Hola campeón. ¿Cómo están?- Escanea con la mirada a nuestros hijos.

-Los extrañamos mucho.- Dice Phoebe. -¿Cómo la pasaron?-

-Muy bien.- Sonrío.

-Yo diría que excelente.- Mi marido sonríe de forma maliciosa. Sé muy bien a que se refiere pero no les vamos a contar esos detalles a nuestros hijos.

-Ya terminaron el rascacielos en Londres, quedó impresionante Phoebe, la próxima vez que vayas te vas a sorprender.-

-Ambos vienen muy bronceados. Ese color te sienta muy bien papá, te vez mucho más guapo, de seguro todas las mujeres te volteaban a ver.-

Ahí están los celos de mi hija.

-No princesa. Además ya sabes que solo tengo ojos para tu mamá.-

-Como debe de ser.- Phoebe asiente con firmeza.

No sé quién es más celoso si Christian o Phoebe. Nuestra hija cela más a su papá que yo y también le molesta si alguien se me queda viendo. En cambio Ted se siente orgulloso cuando nos miran, siempre y cuando sea con respeto. En una ocasión Phoebe hizo un escándalo con una mesera que como de costumbre se comía con los ojos a Christian y Ted se unió a la discusión cuando la tipa admitió descaradamente que le gustaba mi marido.

-Podemos hablar exactamente lo mismo acá, que en la camioneta.- Nos dice Ted pasando su brazo sobre mi hombro para que comencemos a caminar.

-Compramos un cuadro de Mary.- Le digo a mi hijo en lo que vamos caminando hacia la SUV.

-Me platicó que los vio en su exposición, pero nada más. ¿Conocieron a su príncipe azul?- Percibo un atisbo de celos en sus palabras.

-¿Ted estás celoso del novio de Mary?-

-No mamá, sabes muy bien que ella es mi amiga y la quiero como tal.- Pasa la mano por el cabello igual que su padre. -La extraño, desde que se fue estudiar a la Real Academia de las Artes en Londres hablamos por videoconferencia pero no es lo mismo, Mary siempre está muy ocupada con sus estudios, el trabajo de medio tiempo y con su novio.- Tuerce la boca. -Solo la he visto en persona cuatro veces y pudieron haber sido cinco si no se hubiera ido a Italia a conocer a la familia de Enzo.- Resopla.

-Sí lo conocimos. Es guapo.- Rueda los ojos. -Muy educado, simpático, hace reír mucho a Mary.- Suspira. -La trata muy bien y se ve que la quiere mucho.-