Sombras y Luz

Capítulo # 51

Noviembre 17 de 2019

PV Christian

Durante toda la noche y el vuelo de regreso tuve tiempo de analizar todo lo ocurrido y de las cosas que me enteré. No puedo permitir que mis miedos, inseguridades y celos arruinen todo lo que he conseguido hasta ahora con Ana. Así que debo de tranquilizarme y hablar con ella. Espero que no se enoje que haya investigado por mi cuenta y que comprenda que es lo mejor. Lo que más deseo en estos momentos es estar con mi familia y por la noche disfrutar con mi esposa. Estos días han sido un suplicio, dormir con ella y no poder tocarla ha sido realmente muy difícil para mí, me dolió mucho rechazarla pero debe de comprender que estaba convaleciente. Ahora que ya ha visto a la doctora Greene y está tomando un método anticonceptivo me tranquiliza, ya que por ningún motivo puede embarazarse, no vaya a ser que por un descuido atrasemos todos los planes y pongamos en riesgo su salud.

Al llegar a casa siento como mi corazón se acelera, es algo que últimamente he experimentado mucho, la felicidad de ver a mi familia me embarga.

-Taylor ve a descansar a tu casa, ya no vamos a salir.-

-Si señor Grey, nos vemos mañana.- Enfrente de los demás me sigue diciendo señor y hablando de usted, pienso que es por cuestión de respeto y actitud profesional.

Entro y veo a Ana en la sala, cuando me ve su rostro se endurece, los ojos los tiene rojos de haber estado llorando. Frunzo el ceño ¿Por qué está así? Me acerco a ella para abrazarla y besarla pero me rechaza.

-¿Qué es lo que pasa nena? ¿No te da gusto verme?- Niega.

-Christian ya se toda la verdad, no necesitas seguir fingiendo conmigo.- ¿Qué mierda?

-¿De qué verdad hablas Ana?- Le digo sorprendido, no tengo idea de lo que me está diciendo. Me entrega una revista y unas fotografías.

-Sé que tienes una amante y una hija con ella.- Abro los ojos sorprendido.

-Eso no es verdad.- Le digo serio.

-Nn...no te atrevas a ne...negarlo.- Respira hondo. -Y seguir mintiéndome.- Lo dice pausadamente, se que está alterada y por su tono de voz muy enojada.

-Te pido que te tranquilices, no debes alterarte.-

-No me digas lo que tengo que hacer.- Me ve fijamente, sus manos están temblando. -Te dejo para que puedas ser feliz con Amelia.- Lo que me dice me deja helado. No me puede dejar.

-Ana.- Trato de tomarle el brazo, pero lo quita.

-En cuanto pudiste te fuiste con tu amante a Nueva York, estoy segura que lo del premio fue solo un pretexto para irte, en la revista dice que tenías cinco años que no te presentabas a un evento de este tipo, todavía tuviste el descaro de tomarte una fotografía con ella muy sonriente, para que todo el mundo vea lo feliz que eres a su lado. ¿Pensaste que no me iba a enterar? Claro, como sabes que no puedo ver bien.- Empieza a subir el tono de voz y esto me molesta. -En el verano la viste, fueron a la playa con los niños, no solo lo dice la revista, también me lo platicó Ted, me dijo que se la pasan excelente cuando están todos juntos. Tienes una niña con ella, que casualmente se llama Phoebe como le quieres poner a nuestra hija. Me engañaste, me mentiste ¿Para qué Christian? ¿Cuál es tu propósito? ¿Lástima? ¿Pena?- Levanto la mano para que deje de hablar, no quiero seguir escuchando más sandeces.

-Me encontré a Amelia cuando llegué al sitio, muchas veces invitan a cantantes o artistas a ese tipo de eventos, no sabía que ella también iba asistir. Cuando nos saludamos un fotógrafo nos pidió tomarnos una fotografía, no le vi nada de malo. Si estoy riendo es porque me dio gusto verla, ella es mi amiga desde hace muchos años, de hecho la conocí antes de que ocurriera el accidente, tú estabas enterada.-