Sombras y Luz

Capítulo # 53

PV Christian

Al salir Ana y yo de casa de Elliot y Katherine felices, me encuentro con Taylor vestido con ropa deportiva, parado a un lado de la camioneta, los brazos cruzados y el rostro muy serio. En cuanto me habló Kate le pedí a Gail que cuidara a los niños, tomé las llaves de una de las camionetas y salí lo más rápido que pude, no le dije a ninguno de seguridad que me acompañara y tampoco esperé por ellos. Lo único que quería era llegar lo antes posible a ver a mi esposa. Le doy al mando para que se abran los seguros, Sawyer le abre la puerta a Ana y Taylor a mí.

-Después no te enojes cuando tu mujer haga lo mismo.- Me dice Jason muy enojado. Me detengo y lo veo serio.

-Se siente tan bien, ahora entiendo porque le gusta escaparse de la seguridad.- Sonrío. Taylor niega con la cabeza y esboza una pequeña sonrisa.

Al subirme a la SUV desabrocho el cinturón de segurida de Anastasia y la atraigo hacia mí. Sé que es peligroso, pero en este momento lo que más deseo es sentirla muy cerca. La sola idea de perderla nuevamente me aterra. La abrazo fuerte, beso su cabello y aspiro su aroma.

-Ana lo que dice esa revista no es...- Me calla poniendo el dedo índice sobre mis labios.

-Lo sé. Kate me lo dijo, son mentiras. No quiero hablar sobre eso.- Suspira. Me ve fijamente. -Voy a someterme a la hipnosis.- La veo sorprendido, no esperaba que me dijera eso, me alegro mucho al escucharlo. -Se que has hablado con el doctor Shibata.- Asiento con miedo, analizo su rostro para ver si está enojada, no sé si le haya molestado que lo hubiera hecho. -Christian se que todo lo haces es por mi bien, pero no quiero que me ocultes las cosas.- Suspiro. -Quiero que vengan lo antes posible y que tú estés presente en las sesiones.- Toma mi mano y la aprieta. -Tú eres mi fortaleza.- Se le llenan los ojos de lágrimas. -Tengo mucho miedo pero voy a hacerlo.- La abrazo muy fuerte.

-Siempre voy a estar contigo.- Respiro hondo y cierro los ojos para poder recordar con precisión.

-"Prometo cuidarte y mantenerte en lo más profundo de mi corazón esta unión y a ti". - Abro los ojos y la veo fijamente. -"Prometo amarte fielmente, renunciando a cualquier otra, en lo bueno y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, nos lleve la vida donde nos lleve. Te protegeré, confiaré en ti y te guardaré repeto. Compartiré contigo las alegrías y las penas y te consolaré en tiempos de necesidad. Prometo que te amaré y animaré tus esperanzas y tus sueños y procuraré que estés segura a mi lado. Todo lo que era mío, es nuestro ahora. Te doy mi mano, mi corazón y mi amor desde este momento y hasta que la muerte nos separe".- (James, 2015, p. 91-92). Me ve sorprendida.

-Fueron mis votos el día que nos casamos, se que este no es el lugar más romántico para recordarlos pero quería que los supieras.-

-¿Después de tantos años aún los recuerdas?-

-Cada palabra, muchas veces los repetí por las noches cuando me quedé solo. Me dolía que no los hubiera cumplido porque no supe protegerte y mantenerte segura a mí lado.- Mi voz es un susurro. Me acaricia el rostro, cierro los ojos al sentir su contacto.

-Christian mírame.- Sus ojos azules me observan y como siempre siento como si pudiera ver a través de mí. -¿Todos estos años te has sentido culpable?- Asiento. Niega con la cabeza. -No fue tu culpa ni la mía tampoco, fue un accidente.- Se encoge de hombros. -Guardaste lo nuestro y a mí en lo más profundo de tu corazón todos estos años, aunque sabías que yo ya estaba muerta.- Se recarga en mi pecho.

-Nunca pude olvidarte nena, siempre estuviste allí.- Suspira. -Hay algo que quiero pedirte.- Respiro hondo, tengo miedo que vuelva a decir que no. -Me gustaría que habláramos con los niños y decirles toda la verdad. Quiero que el mundo entero sepa que tu y mi hija están vivas y que soy el hombre más feliz con mi familia completa.- Levanta la cara, me ve por unos segundos dudosa, sin embargo asiente y esboza una sonrisa.