Capítulo # 35

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PV Christian

La actitud de mi hijo me molesta de sobre manera, lo llamé varias veces y no me hizo caso. Subió corriendo las escaleras para encerrarse en su cuarto, hasta acá pude escuchar el portazo.

Tomo mi teléfono para comunicarme con Welch.

-Señor Grey ¿Qué se le ofrece?-

-Necesito un informe muy detallado sobre mujer, su nombre es Samantha Broock. Quiero que pongas toda la información que encuentres por muy insignificante que parezca. Lo quiero lo antes posible.-

-Sí señor, empezaré a trabajar ahora mismo.- Cuelgo.

Aviento el celular sobre el escritorio. Llevo los dedos a las sienes para darme un masaje, siento que la cabeza me va a estallar. Este día ha sido una mierda. Escucho que tocan la puerta.

-Pase.-

-Con permiso señor.-

-¿Sawyer ya se fue?-

-Sí, acaba de irse.-

-Bien, avisa a todo el personal que ya no trabaja para mí.-

-Ya lo hice. Quiero hablar con usted sobre algo muy importante.-

-¿Qué pasa?-

-Gail y yo también le hemos ocultado algunas cosas desde hace varios años.- Lo veo sorprendido, no puedo creer lo que Taylor acaba de decir.

-¿A qué te refieres?- Espeto.

-Gail ha llevado a su hijo varias veces al parque que se encuentra cerca de la mansión sin su consentimiento.- Aprieto los puños. -De hecho desde que la señora Grey vivía, yo estaba enterado que ella le pedía a Sawyer que la llevara con el niño sin que usted lo supiera.- Paso la mano por el cabello y lo jalo. Anastasia tenía secretos conmigo. -Ella pensaba que iban solo los tres, pero cuando Luke me informó siempre tomé precausiones para que Ryan u otras personas de seguridad los vigilaran con discreción. Hice lo mismo cuando Gail o Sawyer me decían que iban a llevarlo.-

-Esto es inaudito.- Pego en el escritorio. -¿Por qué nunca me lo dijiste?- ¿Por qué Ana me ocultaba estas cosas?

Arregla su corbata. -Porque no quería que su hijo fuera a un parque, en algunas ocasiones usted es intransigente.- Levanto una ceja. -Se perfectamente que le preocupa la seguridad de su familia y lo entiendo, a mi me pasa lo mismo, pero no dejar que un niño vaya a un parque...- Levanto la mano para que deje de hablar.

-Retírate, ya sabes lo que tienen que hacer.-

-Sí señor. Hablaré con Gail y prepararemos nuestras cosas para irnos, más tarde le traeré nuestras renuncias.- Le hago señas con la mano para que desaparezca de mi vista lo antes posible, no quiero seguir escuchando, lo único que quiero es golpearlo.

Cuando sale de mi despacho de un solo movimiento tiro todas las cosas que están sobre mi escritorio, esta fue la gota que derramó el vaso de agua.

Estoy rodeado de mentirosos. Sirvo una copa de licor. Me siento defraudado por todos en los que confiaba, si hay algo que no soporto son las mentiras. Sé que algún tiempo en mi vida yo también oculté cosas, sobre todo a mis padres, pero nunca les dije una mentira. Ellos sabían que iba con Elena, nunca les dije lo que hacía con ella. Quizá si me hubieran preguntado en su momento se los hubiera dicho. Lo que más me duele es que Anastasia me mintiera, a ella jamás le dije una mentira, le ocultaba algunas cosas pero por su tranquilidad pero a la final se las decía, con ella fui un libro abierto desde el principio, siempre fui un hombre muy reservado, pero no sé cómo demonios lo hacía pero con Ana no. Aunque sabía que con lo que le contaba la podía perder, no le mentí. Eso es lo que más me duele, que la mujer que más amaba y confiaba me mintiera.

Sombras y LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora