Nueva York Mayo 2019
PV Samantha
Estoy viendo por la ventana los siete majestuosos edificios que conforman el World Trade Center. Hoy hace cinco años que empezaron mis pesadillas, después de ese accidente en el metro mi vida cambio. No recuerdo casi nada de este suceso, la psiquiatra que me atendió me dijo que mi mente lo bloqueo. A partir de que recobré el conocimiento en el hospital es de lo que tengo memoria.
A lo lejos escucho la voz de un hombre que dice Samantha y toma mi mano. En ese momento me falta el aire, no puedo respirar, siento como si algo me oprimiera el pecho. No puedo más.
Estoy en una cama, me duele todo el cuerpo, mi cara y mi brazo derecho me arden mucho. Tengo la garganta seca, siento mucha sed. Me cuesta trabajo respirar. Cuando quiero abrir mis ojos algo me lo impide. Trato de moverme pero no puedo. En eso escucho un ruido. Al querer hablar no puedo, lo único que sale de mi boca son ruidos muy extraños, parecen gruñidos.
-Al fin despertaste. Por favor no te muevas que te puedes lastimar. Ahora vengo, voy por el doctor.- Escucho la voz de una mujer. ¿Doctor? ¿Dónde estoy?
-Hola bienvenida.- Es la voz de un hombre. -Escúchame por favor, necesito que estés tranquila, estás en el Bellevue Hospital Center, tuviste un accidente y estás muy mal herida.- Trato de hablar de nuevo pero lo único que salen son ruidos extraños. -Enfermera por favor humedezca una gasa para pasarla por sus labios.-
-Por fin despertó, hola guapa.- Yo conozco esa voz. Mi corazón y mi respiración se aceleran.
-Hay que ponerle un sedante.- Eso fue lo último que escuché.
Después de no sé cuánto tiempo volví a despertar, los dolores y las sensaciones eran las mismas aunque más fuertes. Pero esta vez traté con gran empeño de levantar mi brazo izquierdo, quería quitar de mis ojos lo que no me dejaba ver.
-No, no, no, no, por favor, no te toques tienes una venda, no te la puedes quitar, tienes los ojos muy lastimados.- Siento como la mujer baja mi brazo. -Hola mi nombre es Gaditana, soy una de tus enfermeras, ayer te tuvimos que poner un sedante, te pusiste muy intranquila cuando escuchaste la voz de tu novio.- ¿Ayer? ¿Novio? No entiendo nada, mi cabeza me estalla, estoy muy confundida. -Por cierto él es muy guapo, eres muy afortunada, ha estado muy al pendiente de ti.-
Así pasaron varios días, las enfermeras y los doctores entraban y salían de mi cuarto. La única que platicaba conmigo era Gaditana, me atendía con cuidado y se preocupaba por mí. El hombre de la voz conocida Scott, también venía seguido, era muy amable y me platicaba muchas cosas. Hasta que por fin pude hablar. Mi voz se escuchaba rasposa, me costaba mucho trabajo articular palabras.
-Hola me informó la enfermera que ya puedes hablar, me gustaría revisarte y hacerte algunas preguntas. ¿Está bien?- Es el doctor amable. Así es como distinguía a la gente, algunos me habían dicho sus nombres o apellidos pero no los recordaba, la cabeza todo el tiempo me estallaba y había mucha confusión en mi mente.
-Sssssi.-
-¿Sabes en dónde te encuentras?-
-Hos-pi-tal-
-¿Recuerdas el nombre del hospital? Yo te lo dije el día que despertaste.-
-Nnnnno.-
-Bien, no te preocupes.-
-¿Sabes cuál es tu nombre?- Pienso por un momento lo que me dijo el doctor.
-Ssssa-mantha.- Si Samantha es mi nombre, Scott siempre me dice guapa o Samantha.

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Sombras y Luz
Fiksi PenggemarCon su pequeño hijo Ted y la espera del nacimiento de su hija Phoebe; Chistian y Anastasia Grey viven en su hogar lleno de paz y felicidad, en donde las sombras del pasado han sido iluminadas por una luz que solo el amor verdadero y profundo puede d...