Enamorada De Un Pervertido

Capítulo 38: Te hice mía... Una vez más

Narra Andrés

Luego de que la lleve en mi auto a su apartamento, ella no podía encontrar el agujero para meter las llaves para abrir la puerta de tan borracha que estaba, así que yo agarré las llaves y abrí la puerta y justo cuando le di las llaves a ella... Ella me besa. En seis años por primera vez ella me dio un beso en la boca, así que como el buen caballero que soy... La lleve a la cama, le quite la ropa poco a poco hasta dejarla desnuda luego le empiezo a besar sus senos y el cuello.

-Andrés, hace seis años que no me tocabas así que esta noche hazme tuya una vez más y no pares hasta que nos cansemos. - me dice Alexa muy borracha.

-No te preocupes muñeca que esta noche es para sentir placer y deseo. - le digo a Alexa y luego le hago el amor a ella. Ella mueve sus caderas haciendo que sea más fácil de hacerlo. Y yo tan feliz de que una vez más me sintiera vivo otra vez ya que ninguna mujer ha logrado despertar cosas en mi excepto Alexa, ella despierta emociones en mi que nunca he sentido jamás en la vida.

Después de una noche placentera y deseosa me desperté y lo primero que veo es a Alexa pegada junto a mí así que la amarre con mis brazos haciendo de esta mañana la mejor de todas.

Fin de la narración de Andrés.

Narra Alexa

Me desperté de una larga noche... No recordaba lo que pasó ayer en la noche. Lo único que recuerdo es que llegue al bar con Andrés y luego me bebí dos o tres cervezas y de ahí no recuerdo más nada.

Al despertarme me di de cuenta que unos musculosos brazos rodeaban mi cintura y al virarme a ver no pude creer lo que había visto... Estaba en la cama desnuda con un hombre. Pero debo de admitir que el hombre era muy musculoso, pero no le logre ver la cara.

-Buenos días muñeca. - Me dice esa voz... Esa voz sonaba muy masculina, muy ronca y jodidamente sexy y sobre todo, muy familiar.

Me volteo a para ver de quién era esa voz tan sexy y al voltearme veo unos ojos azules penetrantes mirándome.

-¡Andrés! - le gritó a él y me levanto de la cama a ponerme ropa.

-¿Que te pasa Alexa? ¿No te pone feliz haberte acostado con tu ex-novio? - me pregunta el pervertido de Andrés. Al parecer ya a él no le importo yo y solo le importa acostarse conmigo de nuevo.

-Eres un pervertido Andrés, ¿Cómo pudiste acostarte conmigo mientras estaba en un estado de embriaguez? - le pregunto a él muy molesta y él se levanta de la cama y lo único que lo tapa son las sabanas de la cama.

-¿Que? ¿Ya no te gusta lo que ves? Por qué recuerdo muy bien cuando te encantaba ver este hermoso paisaje. - y en esos momentos él se quita las sabanas dejando en expuesto su... Bueno su paisaje.

-Andrés, vístete que vamos a llegar tarde al trabajo. - le digo y siento cómo mi cara se calienta.

-Alexa... Me alegra haber hecho esto contigo una vez más... Te hice mía... Una vez más. Deberíamos repetirlo. - me dice Andrés y yo le pego con la almohada hasta sacarlo de mi habitación.

Luego de sacar a Andrés de mi habitación me metí a bañar al baño que estaba en mi habitación. Abrí el grifo de la bañera y me metí en esa agua caliente ya que hacía mucho frío y escucho la puerta del baño abrirse y justo cuando voy a chequear quien estaba ahí, Andrés aparece de la nada desnudo y luego se mete a la bañera conmigo.

-Alexa, ¿Creíste que te ibas a librar de mí tan rápido? - me pregunta el y yo siento como mi cara se calienta de nuevo. -No tienes que sonrojarte muñeca. - me dice Andrés dándome un hermoso beso en la boca. No se por qué pero le seguí el beso. Sentía que su lengua recorría toda mi boca y como ya mis piernas estaban amarradas a la cintura de Andrés. El me empieza a hacer el amor en la bañera yo me movía para que fuera más fácil hacerlo y sentía como él tocaba mi trasero y tocaba mis senos. Eso me calentaba más aún. Sentir su calor una vez más, y sentir cómo él me hacía el amor como lo hacía en los viejos tiempos de adolescentes.

Salimos de la bañera juntos y nos vestimos luego salimos de mi apartamento y me encontré con mi vecina, una mujer de 43 años de edad.

-Y eso que en este edificio te tenían de apodo como la virgen y mira, toda la noche gritando y sabe Dios que más hicieron. - me dice la vecina entrometida.

-No se meta, es mi vida no la suya. - le digo y Andrés se empieza a reír y nos retiramos. Luego nos montamos en el auto de el y nos fuimos al hospital.

-Bueno llegamos Alexa. - me dice Andrés. Su voz cambio, ya no era esa voz de adolescente, ahora tiene una voz más ronca y como dije antes, jodidamente sexy. -¿Qué? ¿No te vas a bajar del auto? - me pregunta Andrés sonriendo con esa sonrisa que me derrite y me hace sentir cosas que no siento con otro hombre.

-¿Tienes prisa? - le preguntó a Andrés.

-No pero entramos a trabajar en dos minutos. - me dice él y yo me bajo del auto y cuando entramos veo que casi todos los doctores y enfermeros nos miraban y creo que es debido a que aquí soy nueva y ya me bese al hombre más guapo del hospital. ¡Qué pena! Van a pensar que soy una cualquiera.