Enamorada De Un Pervertido

Capítulo 77: Secuestrado II

Narra Andrés

Me desperté atado a una silla, trate de quitarme la soga que tenía pero fue en vano. Oigo unos pasos dirigiéndose hacia mi. Cuando encienden la luz veo a Amalia.

-Mi amor, te dije que terminarías rindiéndote a mis pies. - me dice ella.

-¿Por qué estoy aquí? ¿Donde estoy? ¿Que quieres de mí? - le digo a ella y ella solo se ríe.

-No te alteres Andrés.

-Estás loca. Tienes una obsesión conmigo. Eres una loca. Loca, loca, loca.

-Sí, lo sé, mi madre, mi padre y hasta mi psicólogo me dijeron que estaba loca y que solo es una obsesión. Pero yo sé que no es eso. Sé que lo que siento por ti es amor de verdad. Yo te amo. - me dice ella tratando de besarme pero yo cambio la cara hacia otra dirección. -Tu querida novia llamó a la policía, vio cuando mis amigos te montaron al auto.

-Ellos me encontraran e irás a prisión por secuestro. - le digo a ella y ella me desata, yo la empujo y camino hacia la puerta pero dos hombres con armas más altos que yo me meten otra vez a la habitación.

-No puedes irte sin darme lo que quiero. - me dice ella y yo la miro confuso.

-¿Y que es lo que quieres?

-Quiero... Que por una noche... Me des... Todo tu amor. - me dice ella. No quiero acostarme con ella. Ella me da asco. Me repugna. Solo con saber que ha estado con muchos hombres me da asco. Pero tendré que hacerlo. Solo por salir de aquí. Por qué ya veo que ya no puedo salir de aquí.

-Está bien... Me acostaré contigo. Pero como tú lo dijiste. Solo por una noche.

-Bien. - me dice ella y me empieza a quitar la camisa.

-Pero con una condición.

-¿Cual?

-Que me dejes de molestar... a Alexa y a mi.

-No hay problema con eso. - me dice ella y me empieza a quitar la ropa y yo a ella hasta quedar desnudos. Empezamos a hacer el amor pero no me gustaba para nada. Me estaba dando asco. Me repugnaba. Me daban ganas de vomitar. Pero tengo que hacerlo por que los dos hombres que están afuera tienen pistolas y son capaces de matarme y de matar a mi familia.

Terminamos de hacerlo y ella se quedo dormida. Decidí levantarme y ponerme la ropa y solo me quedé sentado en la esquina de la cama. Me estaba acordando de cuando me había enamorado de Amalia. De cuando me rompió el corazón y cuando era novio de Alexa cuando éramos adolescentes y Amalia llego y arruino nuestra relación.

-¿En que piensas mi amor? - me pregunta Amalia.

-En nada. - le contesto fríamente.

-Bueno, podemos hacer lo que hicimos una vez más.

-No quiero. Me das asco. Me repugnas. Me das ganas de vomitar.

-No te estaba preguntando Andrés.

-No me puedes controlar. Primero muerto que volver a hacerlo contigo. ¡Rata asquerosa! - le grito a ella y ella me da una bofetada.

-No me hables así. - me dice ella e hice lo que nunca me imaginé hacerle a una mujer. Le di una bofetada a Amalia dejándola caer a la cama y salí corriendo por la puerta y no había nadie afuera. Llegué a la calle y vi a un policía. Le expliqué lo sucedido y me llevo a la comisaría. Rato después atraparon a Amalia y a sus amigos y en esos momentos entra Alexa a la comisaría. Ella me llena de besos y yo solo la miro muy apenado.

-¿Que te hizo Amalia? - me pregunta Alexa.

-Te explicó cuando lleguemos a casa. - le digo a ella.

Le di mi testimonio a la policía y me pude ir a mi casa. Llegamos y lo primero que hice fue ir a donde mis hijos y abrazarlos. Estuve tres días en ese lugar. Alexa me pregunto que que me hizo Amalia y le explique todo. Ella solo me miraba hasta que se fue a la cocina y la pude escuchar llorar. Yo solo me fui al baño de mi habitación y me metí a bañar, a ver si se me iba el olor a Amalia.