Día 5: Primer beso

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Como Borja se ha alejado de Verónica, tuve la oportunidad de acercarme a él y en ello, pude hacer un trabajo a su lado.

Me había declarado, él creía que me gustaba y eso no fue impedimento para estar juntos. Más que mal, no habla con nadie más en el curso.

Vicente nos vio basándonos y eso significa que le ha hecho la cruz al feo, está en la lista negra y todo aquel que le hable correrá el mismo riesgo.

Fue por ello que todos se sorprendieron cuando me ofrecí para ser compañero del nuevo.

-No puede ser... Eso significa que no le importa lo que diga Bosch... ¿Ya no son amantes?...- son algunos de los murmullos que oí en el salón.

Me dio un tanto de miedo al principio, quizás mi amado se alejaría, pero seguí adelante luego de percatarme de algo: estaba celoso.

Como lo leen, Vicente estaba celoso y es que en realidad piensa que me gusta Rodríguez, ¿pueden creerlo?

Eso mismo que les he comentado, se lo dije a la Almeida. La muy perra tuvo el descaro de desmentirlo e incluso burlarse, aunque estoy seguro que está enfadada, porque también se ha dado cuenta de ello. Bosch es muy posesivo y detesta que lo cambien, ¿cómo no me percaté de esto antes?

Borja fue a mi casa y quedó sorprendido por la elegancia de mi departamento. Era obvio, si sólo es hijo de una maestra, no está acostumbrado al lujo.

-Eres el primer chico que traigo a mi casa, deberías sentirte orgulloso...- mencioné de pronto.

El nuevo enrojeció de inmediato, se puso muy nervioso al creerse la mentira. Luego de ello comenzamos a hacer el trabajo de ciencias.

Es realmente asquerosa esa materia, aunque la temática de esta vez fue más cercana a mi realidad: sexualidad.

-Tenemos que elegir un órgano reproductor... Yo creo que podríamos investigar sobre la vagina y el útero. Así hablamos de la fecundación...- comenzó el intelectual.

¡Que rabia! ¿Qué tanto la ve a esa cosa? Si es húmeda y hedionda. Bueno... Yo lo sé en realidad y es que, aunque no lo crean, he intimado con una niña. Estaba experimentando y quedé traumado, lejos la peor experiencia.

-No, creo que es muy aburrido ese tema... ¿por qué no hablamos mejor del pene? Yo puedo decirte a qué sabe...-dije mientras metía mi mano en su pantalón.

El salto que dio fue de conejo asustado, en serio que casi toca el techo. ¡Mamón! No puede espantarse por eso, cuando hay otros que matarían para que yo los considerara incluso.

-¿Qué haces?... Eso, eso... Está mal...- Ay no, esta historia ya me la sé.

-Por favor no... Acaso...¿eres Virgen?-terminé preguntando, y quien ahora estaba asustado era yo.

Avergonzado me explicó que sí, que incluso nunca había dado un beso. ¡Por favor! Es realmente patético. Claro, igual le entiendo, si es feo nadie lo quiere besar.

-Espera... Espera...- me quedé helado y es que me acordé de una situación. -Yo el otro día te besé... Cuando te confesé que me gustas..- Santa Cachucha, que no me diga que soy su primer beso, pensé en ese momento.

Lo que vino después fue extraño. ¿Han visto esos vídeos de gatos congelados por tomar helado? Pues esa misma cara colocó Rodríguez, porque parece que no se había dado cuenta de eso.

Yo había creído que Verónica lo había besado, por eso no le di importancia.

-Aunque no te gusten los hombres, ahora tendrás que recordar siempre que fui yo quien te besó por primera vez...- le abracé coquetamente, sin que él reaccionara aún.

¡Bien! Estoy en buen camino, pronto caerá en mis redes, estoy seguro.

ADVERTENCIA: La belleza es peligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora