-Esto no estaba dentro de nuestros planes...- dijo enojado Daniel.
Nos volvimos a reunir en la casa de Eunbyul para tratar este nuevo tema. Todos los presentes concordaron que era extraña la petición de matrimonio. Hace muy poco somos novios y dar ese paso de pronto, apenas conociéndonos no es un buen presagio.
-No pude decirle que no... Necesito estar cerca para poder destruirlo....- respondí aún más enfadado que el rubio.
Sé que es arriesgada una boda, que Verónica debe tener algo que ver en todo esto, ya que no permitiría que su amado padre se casara tan fácilmente. Él es de su propiedad y ella no se lo dará a nadie más, mucho menos a mí.
-Pudiste haberle pedido un tiempo para pensarlo, no era necesario que le respondieras de inmediato...- prosiguió el Palmer.
-¿Acaso estás celoso?... ¿O estás actuando serlo?- proseguí, recordándole que me ha confesado su amor, ese del cual tampoco puedo estar seguro.
-¿Celoso?... ¿Hay algo que no nos han contado?- Eunbyul estaba intrigada, quería saber aquello que ocultábamos.
-Parece que estos dos tienen una relación y no nos han querido decir...- hizo su aparición Víctor, aparentemente enojado también.
Simplemente nos quedamos en silencio, entre nosotros no hay nada y no tenemos por qué dar explicaciones de algo inexistente, o simplemente de una nueva mentira de Daniel para conseguir quizás qué, para ayudar a Verónica, vengar a Alonso, o tal vez qué es lo que realmente mueve al rubio.
-Lo importante ahora es saber si tu papá accedió a apoyarnos... ¿quiere invertir en el puerto Grimaldi?- cambié de tema.
-Él no, pero yo sí... Dijo que era tiempo que comenzara a hacer negocios, que podía estudiar en la universidad, pero que lo necesario para mantener su imperio sólo se aprende invirtiendo, errando y comenzando desde cero... Me entregó parte de mi herencia y me dijo que lo multiplicara, que le demostrara que merezco ser su sucesor...- contestó.
-¿Eso quiere decir que sí tenemos el dinero suficiente?- sonreí al saber que estaba logrando mis propósitos.
-Claro que sí... ¿somos aliados o no? ¿O acaso sigues dudando de mí?- intentaba enfrentar lo que le había dicho antes.
-¿Me queda otra opción?- es todo lo que recibió de respuesta.
Luego los cuatro comenzamos a hablar de los pasos a seguir, de cómo posicionar al puerto Grimaldi como una inversión viable, cómo llegar a oídos de Fisher and Oldman para que terminaran participando de la expansión de la infraestructura. Parecíamos un junta de directores, cuando solo éramos muchachos reunidos en una habitación.
Luego de aclarar unos puntos, decidí ir al baño. Me refresqué el rostro para pensar mejor. Al salir del cuarto me encontré de frente con Víctor. Solo en ese momento me percaté lo cambiado que estaba. Sigue utilizando anteojos, tan solo que su piel es distinta, ahora se ve limpia y radiante, se ha afeitado esos vellos esporádicos que le hacían ver sucio. Incluso, puedo asegurar que su cuerpo se ve más atlético, como si hubiera comenzado a hacer ejercicio.
-De a poco vuelvo a ser yo... Borja era una mentira, un personaje inventado... Nunca fui así...- dijo el hombre al darse cuenta que le estaba observando.
-Ya veo... todo tú es una farsa...- comenté con acidez.
-Lo que se suponía que sentía por ti terminó siendo real... De tanto fingir, al final me enamoré de ti...- se confesó mirándome detenidamente a los ojos, como si buscara demostrarme que esta vez era verdad.
-Ay no... ¿Es un plan de ustedes dos? ¿Daniel y tú?... ¿Qué? ¿Quieres un trío acaso?... ¡Váyanse un poquito a la mierda!- estaba ofuscado, cansado de ese jueguito con los sentimientos.
Si hay algo que yo nunca he fingido, ha sido al querer a alguien. Yo sí amaba a Vicente, y sí me sentí atraído por el tal Borja, como también lo he estado de Daniel. Jamás mentí con eso y detesto a quienes sí pueden hacerlo.
Caminé enojado hasta el cuarto de mi amiga, donde me tiré en la cama y miré al techo.
-¿Ok?... ¿Debería preguntarte qué te sucede?- la coreana se sorprendió al verme.
Para mi suerte, Daniel no estaba en la habitación, por lo que solo nos quedamos los dos, como en los viejos tiempos.
-¿Te puedo contar un secreto?- decidí que no podía seguir desconfiando de mi amiga, que ella nunca ha hecho nada en mi contra y que necesito tener la misma confidencia de antaño.
-Llevo mucho tiempo esperando a que lo hagas... ¿Qué sucede con Daniel?- se anticipó Eunbyul.
-Me confesó que me quería, que me había rechazado porque era amigo de Alonso y no quería traicionarlo... pero es el novio de Verónica, y no sé si creerle...Eso no es todo, porque Borja, Víctor o como diablos se llame, me acaba de confesar que me ama de verdad... ¿Entiendes lo que me sucede? ¿Qué diablos intentan hacer ese par de tarados? ¿Confundirme?- me desahogué.
Lo único a lo que atinó la coreana fue a reír. La observé con seriedad, ¿por qué le causaba risa?
-No creo que sean tan buenos actores, porque se les nota a leguas que te quieren... De hecho, hay cierta tensión entre ambos, porque saben que aman a la misma persona... Piénsalo, Verónica se dio cuenta de inmediato que Daniel no la quería, porque al pobre no se le da mentir, es demasiado bueno para eso...- parecía divertida al explicarme algo que no notaba.
¿Entonces ambos dicen la verdad? Un cosquilleo comenzó en mi estómago, unas mariposas afloraron y me sentí alegre, una felicidad boba, como de niño pequeño.
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ADVERTENCIA: La belleza es peligrosa
Mystery / Thriller¿Por qué está lleno de gente hermosa pero fría? ¿Acaso la belleza no puede ser acompañada de bondad? La Scuola Bianchessi fue fundada por una de las mujeres más hermosas del país, y por ello, ha decidido crear un lugar donde la hermosura física se...