"Si Verónica era la mejor amiga de Francisca, ¿por qué nunca sufrió por su muerte?"
Eso es lo que decía la carta que encontré en mi mochila. Un día, al llegar a mi casa después de la escuela, leí una nota anónima. ¿Por qué justo ahora? ¿Por qué después de la muerte de Vicente?
Todo está muy confuso a mi alrededor, como si por error hubiera abierto la caja de Pandora.
De todos modos, aunque no supiera quién me enviaba eso, comencé a recordar.
La Almeida era la mejor amiga de la difunta, siempre estaban juntas y reían como cómplices. Todo el mundo sabía que Francisca era más bonita que Verónica, la zorra esa siempre fue la sombra de la chica más popular. No era extraño que Vicente quisiera conquistarla, y aunque todos queríamos que él nos pusiera atención, la chica parecía inmune a sus encantos.
-No me gustas... ¿Entiendes? - le gritó una vez en el patio. Todos vimos como el rubio quedó en vergüenza.
Supongo que en ese momento la Almeida ya estaba enamorada de él y saber que su amiga rechazaba a su amado, tuvo que dolerle mucho.
En aquella infernal fiesta en la casa de Verónica, entré sin querer a una habitación. En ese preciso momento Vicente intentaba aprovecharse de Francisca, mientras ella gritaba y pataleaba para zafarse.
-Ayúdame... - recuerdo que me dijo tendida en la cama.
Parecía borracha, un tanto ida, mientras Vicente la emenazaba con un cuchillo. ¿Cómo pude seguir amándolo después de verle así? Tuve que estar muy ciego.
El resto ya lo saben... Ella intentó huir, yo la detuve y en el forcejeo el rubio la apuñaló por accidente.
Tras leer aquella nota, comencé a preguntarme cosas que antes no había cuestionado. ¿Acaso Verónica ayudó a Bosch para aprovecharse de Francisca? Más que mal, era su casa dónde todo ocurrió.¿Por qué pareció que no sufrió tras la muerte de su amiga? Fue como si no hubiera existido, siguió con su vida como si nada hubiera ocurrido.
Muchas cuestiones han rondado por mi cabeza estos últimos días, y mientras pensaba en ello sentado en una banca del patio, vi cómo Borja entraba a nuestro salón.
Al igual que yo, no asistió en tres meses a la Scuola y en ese momento, que por fin lo veía en carne y hueso, fuera de tribunales, decidí encararlo.
-¿Por qué? - fue la forma que tuve de saludarlo.
Quería saber la razón por la cuál mintió, por qué dijo que ambos habíamos entrado juntos a la habitación, por qué estaba con Eunbyul en ese momento, qué sucedió en realidad.
Con mucha calma, el de lentes me llevo bajo el sauce, aquel árbol lejano dónde le vi llorar, el lugar en que me enamoré de él.
-Yo... No sé cómo decir esto, pero... Quería ayudar a tu amiga. Entré a la habitación tratando de encontrar el baño y la encontré desesperada, con el cuerpo sin vida de Vicente a su lado... Supe que necesitaba ayuda, me contó toda la verdad e intenté decirle que estaría bien, que su pesadilla había terminado... Quería socorrer la porque ella... Me importa... - dijo finalmente.
Una fuerte angustia me invadió, ¿acaso quería decir que le gustaba mi amiga? No quería escuchar nada más, le creía y prefería retirarme antes de ser rechazado una vez más.
Estaba en eso, cuando de repente sentí sus brazos rodeándome. Me abrazó por la espalda, estábamos tan cerca que podía sentir los latidos de su corazón. Todo el mundo se me vino encima, no podía creer que lo tuviera tan cerca.
-Me importa porque es tu amiga... Porque me interesa todo lo que tiene que ver contigo... Porque aunque me cueste reconocerlo, me gustas... Me gustas Valentín... - susurró en mi oído.
Le gusto.... Una felicidad inmensa me invadió, por fin mi amor era correspondido.
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ADVERTENCIA: La belleza es peligrosa
Mystery / Thriller¿Por qué está lleno de gente hermosa pero fría? ¿Acaso la belleza no puede ser acompañada de bondad? La Scuola Bianchessi fue fundada por una de las mujeres más hermosas del país, y por ello, ha decidido crear un lugar donde la hermosura física se...