Verónica se puso colérica, como un demonio me separó de su padre y comenzó a romper las sábanas que nos cobijaban, esas sobre las cuales habíamos intimado. Estaba completamente desquiciada, gimiendo como un animal y rompiendo todo a su paso.
-¿Por qué me hiciste esto? ¿Por qué con él?- le reprochó a Leonardo.
El hombre no podía mantener su mirada en alto, estaba disminuido delante de su propia hija. Solo atinaba a esquivar los golpes que le propinaba y después de un rato, al verla cansada, la abrazó fuertemente para susurrarle algo al oído, unas palabras que aun estando a su lado, no pude distinguir.
Un malestar se gestó en mi interior, como si no debiera estar feliz debido a la desgracia de mi enemiga. ¿Por qué eran tan cercanos? Está bien, son familia, tan solo que parecía más la escena de celos de una esposa, más que el berrinche de una hija.
Tras aquel abrazo la Almeida se marchó de la habitación con calma, aunque mirándome con repudio, como si fuera un ser despreciable. No, algo extraño hay en esta familia y debo tener mucho cuidado, tampoco puedo confiar en las palabras de amor de este hombre.
-Te pido disculpas, es mi única hija y por eso reaccionó así....¿Estás bien?- Leonardo mostró preocupación, como un eterno enamorado.
-Está bien... aunque... ¿somos novios? Quizás no debiste decir eso...- necesitaba respuestas, ¿qué está buscando?
-Si tú me aceptas....- se arrodilló frente a mí, tomando mi mano. -¿Quieres ser mi novio?- preguntó sonriendo como no hubiera discutido recién con Verónica.
¿Acaso estoy tan necesitado de afecto? ¿Por qué mi corazón se agitó tanto en ese momento? Intenté recordar un momento en el cual alguien se me hubiera declarado de esa manera, en que un hombre me hubiera tratado con tanto afecto.
-Sí, quiero ser tu novio... pero... necesito pedirte algo...- respondí buscando salir de las nubes y centrarme en la realidad, en la tristeza que no tiene nada que ver con romances e ilusiones.
Pasaron los días y aquello que le había pedido al patriarca Almeida se concretaba, él había aceptado mis términos y gracias a ello ahora estaba dándole un gran golpe a su hija, a esa arpía que se debe estar muriendo con u propio veneno y es que ahora me tiene viviendo bajo su mismo techo. Eso fue lo que le pedí, que viviéramos juntos como pareja.
Vendí todos los muebles que había comprado para mi departamento y me llevé la ropa en maletas hasta aquella mansión. Ustedes podrán pensar que es un paso muy arriesgado, que tendré a una asesina bajo mi mismo techo, tan solo que es la única forma de saber qué esconde y por sobre todo, enterarme de quién es realmente Leonardo, porque algo en su repentino enamoramiento no me termina de convencer.
Además, tampoco es que me vaya a ir solo, porque como mis padres están presos, Consuelo se quedó sin empleo y obviamente yo no la iba a dejar desamparada, por lo que convencí a mi novio de contratarla como mi sirvienta personal. Necesito tener apoyo en aquella casa, alguien que realmente me quiera y no desee verme muerto.
Pensé que Verónica haría un escándalo a mi llegada, tan solo que nada de eso ocurrió. Todo parecía normal en la casona cuando arreglé mis pertenencias en la recamara principal. El ambiente era relajado hasta la hora de cenar, cuando llegó el mayor de los Almeida y nos reunimos en el comedor principal para comer todos juntos.
Me senté al lado derecho de Leonardo, el cabecero de mesa, mientras que su hija estuvo al otro extremo, justo frente a mí. Me vio con desprecio, mas no hizo nada para molestarme, o por lo menos no lo haría con palabras.
-Como esta es la primera cena como ustedes siendo pareja, quería que celebráramos el amor como es debido... Y por eso, decidí que es hora que conozcan a mi novio...- dijo Verónica antes que las asistentas procedieran a servirnos.
En ese momento la ojiazul se levantó para ingresar a la habitación luego de unos segundos, esta vez acompañada de un muchacho rubio, de quien creí jamás se fijaría en una arpía como lo es ella. Daniel Palmer era la nueva pareja de aquella desgraciada, y tuvo el descaro de presentarse ante mí como si nada sucediera, como si él no supiera lo malvada que puede ser la Almeida. ¿Qué significa todo esto? ¿Acaso siempre estuvieron juntos y se burlaron de mi todo este tiempo? ¿Quién eres realmente Daniel?
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ADVERTENCIA: La belleza es peligrosa
Mystery / Thriller¿Por qué está lleno de gente hermosa pero fría? ¿Acaso la belleza no puede ser acompañada de bondad? La Scuola Bianchessi fue fundada por una de las mujeres más hermosas del país, y por ello, ha decidido crear un lugar donde la hermosura física se...