Siempre supe que Vicente era un chico sin escrúpulos, tan solo que ahora se ha pasado, cada vez me desilusiona más y es que ha sido demasiado cruel.
Eunbyul tenía razón y ella no le ha seguido el juego, de hecho, se siente cansada de recibir las atenciones de un hombre que sólo la ve como un pedazo de carne, que desea comer para demostrarle a todos su superioridad.
-No lo soporto, el otro día me siguió hasta mi casa... Es un completo psicópata. - alegó mi amiga el otro día.
Jamás había visto a Bosch de esta manera, y es que por lo que recuerdo, nadie nunca le había rechazado. Debe sentirse herido, frustrado ante algo que no pensó que sucedería.
Me prometí defender a Eunbyul y por eso me junté con el rubio después del colegio. Nos reunimos en un parque cercano.
-¿Estás celoso? ¿Quieres que lo hagamos aquí? - se burló de mí.
-Quiero que dejes en paz a mi amiga, ella no quiere nada contigo... Supéralo... - nuevamente alcé la voz.
Su cara se desfiguró, se enojó mucho y solo me percaté de su puño apretado, recibiendo toda la ira que crecía en su interior.
No dijo nada y solo atinó a lanzarme al suelo, me contuvo con el peso de su cuerpo para que no me moviera y acto seguido, comenzó a quitarme la ropa. Su lengua jugueteó con mi piel, mientras seguía bajando hasta mis pantalones.
Su respiración me generó asco, su calor ya no creaba en mí pasión, sino que rechazo. Todo el deseo por su cuerpo se ha desvanecido.
No soy la persona débil que todo el mundo cree, sé defenderme y muy bien. Con una pierna logré sacarlo de encima y al verlo adolorido, atiné a levantarme. La misma ira que antes había acechado a Vicente, ahora me repletaba. Como un tigre salté sobre su pecho y con una roca lo amenacé.
-Tú destruiste mi vida, me alejaste de mi familia e hiciste que me convirtiera en un asesino... ¿Y todo para qué? Si al final nunca me has amado... Ya te lo dije y ahora te lo repito, no voy a permitir que hagas con Eunbyul lo mismo que hiciste conmigo... - no titubié en ningún momento, porque estaba hablando en serio.
Su ojos se llenaron de rencor, en ningún instante hubo miedo, como si supiera que era incapaz de estrellar la roca sobre su cráneo.
Fui un estúpido, no tuve que haberlo enfrentado, porque era evidente que se vengaría.
Al otro día ocurrió lo peor. Mi amiga estaba en el baño de chicas, sola, cuando Vicente la atacó. La obligó a entrar a un cubículo y comenzó a desvestirla, a acariciar sus pecho y manosear su entrepierna. Ella me dijo que sintió pavor, repulsión ante aquella bestia tan egoísta.
Eunbyul solo atinó a tomar su celular para golpear en los ojos a su atacante. Cuando se vio liberada, corrió hasta el patio, donde todos la vimos semidesnuda, aterrada y jadeando.
-¡Es una maldita lesbiana! Una zorra desviada.... - salió gritando Bosch, sin ninguna ápice de vergüenza por lo horrendo que estuvo a punto de cometer.
Hay muchas chicas lesbianas en la Scuola Bianchessi, a nadie le importaría que ella lo fuera, solo que el problema son sus padres. Es obvio que el rumor llegaría hasta sus oídos.
Los señores Kim son una pareja de inmigrantes coreanos, profundamente conservadores, que han de ver horrible la idea que su hija sea homosexual.
Tomé a mi amiga y la llevé a un rincón apartado, donde no fuera el foco de atención. La abracé con fuerza y es que la pobre tiritaba como un cachorro asustado. Sufrí tanto como ella y es que cuando ves sufrir a alguien que quieres, haces de su tragedia, la tuya propia.
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ADVERTENCIA: La belleza es peligrosa
Mystery / Thriller¿Por qué está lleno de gente hermosa pero fría? ¿Acaso la belleza no puede ser acompañada de bondad? La Scuola Bianchessi fue fundada por una de las mujeres más hermosas del país, y por ello, ha decidido crear un lugar donde la hermosura física se...