Bajo el más estricto secreto, nos reunimos en casa de Eunbyul. Todos tuvimos cuidado de no ser seguidos, dando vueltas por la ciudad y cambiando de taxis, todo con tal de no ser descubiertos por Verónica.
Como en el colegio, preparé una presentación en la habitación de mi amiga para demostrarle a todos quién es en realidad nuestra enemiga.
Fui el primero en llegar y luego me siguió Daniel. Fue extraño verle de nuevo sin la compañía de su novia, me recordó cuando éramos amigos hace un par de meses, antes que me rechazara.
-Víctor va a llegar en diez minutos más... No vinimos juntos para no levantar sospechas... - mencionó el rubio para romper el silencio imperante.
-¿No vas a decir nada más? ¿No nos vas a explicar por qué eres novio de la Almeida? Y si es así, si la quieres tanto, ¿por qué te juntas con nosotros? ¿Quieres decirle todo lo que hablemos aquí? - fui directo al grano y es que no soportaba más tanta duda sobre él.
-Valentín, calma... El pobre acaba de llegar... - intervino Eunbyul, al darse cuenta que estaba gritándole a Palmer.
No pude controlarlo, sentía mucha rabia hacia él y es que, de todas las personas que existen en el mundo, ¿por qué justo se fijó en esa ramera?
Tuve que contenerme, supuse que todo se sabría a su debido tiempo.
Tal como había predicho, el falso Borja llegó a los diez minutos y con ello, dimos inicio a la reunión.
-Menos mal que en este miserable país no existen las pulseras con GPS para los asesinos dejados en libertad... Porque te recuerdo que no puedes estar a menos de 200 metros cerca de mí... - Ok, no fue la mejor bienvenida para Victor, pero no pude contenerme, estaba frente a dos traidores.
¿Por dónde partir? Nadie sabía y es que todos nos quedamos callados. Supuse que tenía que hablar yo y es que todo eso fue mi idea.
-Esta bien, para nadie es un secreto que Verónica es una perra, disculpas para el novio, pero es la verdad... Todos aquí deberíamos tener un motivo para odiarla y es que nos ha hecho mucho daño... Excepto a ti Daniel, porque no te ha hecho nada... Solo abrirte las piernas... - Es como si no pudiera controlarme, como si me hubiera poseído el antiguo Valentín, ese sin cerebro y que solo pensaba en su físico.
-¿Puedes parar la escena de celos? Él te rechazó, ya supéralo... - intervino Victor, él muy desgraciado me dejó en vergüenza.
-Eso da igual... Lo importante es que si nos unimos podemos destruirla, hacerle pagar por todo lo que nos hizo... Que pague por haber asesinado a Francisca, por haber confundido a este cretino, hermano de la difunta, que creyó que el asesino era yo y quiso matarme junto a la profesora Elena... ¿Acaso no te ha hecho el suficiente daño?... Y por si fuera poco... - tuve que detenerme en ese momento, porque un nudo se me formó en la garganta.
-Además, te hizo asesinar a Vicente... ¿Por qué? ¿Por qué le hiciste eso a él? ¿Por qué quiso abusar de tu hermana? ¿Por eso?.... - interrumpí todo, y es que el recuerdo de mi primer amor me hirió con potencia.
Víctor vio sus pies, no levantó la mirada, intentaba eludir la pregunta.
-Estaba enamorado, pensé que la mejor forma de ganarme su amor era de esa manera... Haciendo justicia con quien quiso violarla y contigo, que se supone la habías envenenado por celos... - respondió finalmente, aunque con un hilo de voz, totalmente apenado.
Callé durante unos minutos, el perro ese había reconocido sus fechorías, ya era un avance.
-Todo el mundo le echó la culpa a Eunbyul, porque a ella quería inculpar Verónica por la muerte de Vicente... Además quiso envenenarla como hicieron conmigo, para callarla por siempre... - seguí con mi monólogo para señalar por qué mi amiga debiera apoyarnos.
-Y Daniel... Bueno, es mejor que lo vea con sus propios ojos... - sentencié para luego dar play al vídeo en la televisión.
En ese momento comenzó a mostrarse cómo la Almeida se encama con su propio padre. Quería que Daniel lo supiera, que se enterara de una manera humillante cómo estaba siendo engañado.
Eunbyul y Víctor quedaron impactados, no podían dar crédito a lo que sus ojos veían, aquel acto incestuoso que tuve la desgracia de grabar.
Aunque sus compañeros estaban impactados, nada podía sorprender a Daniel, como si ya lo hubiera sabido. Lo observé con detención, algo estaba pasando, había otra cosa que el rubio me estaba ocultando.
-No soy el único que lo sabía... También Vicente y... Alonso... ¿Acaso creías que Verónica mata por diversión? Claro que no... - quién terminó sorprendido fui yo, tal parece que el mundo que me rodea es más perverso de lo que imaginé.
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ADVERTENCIA: La belleza es peligrosa
Mystery / Thriller¿Por qué está lleno de gente hermosa pero fría? ¿Acaso la belleza no puede ser acompañada de bondad? La Scuola Bianchessi fue fundada por una de las mujeres más hermosas del país, y por ello, ha decidido crear un lugar donde la hermosura física se...