Me paralicé, no podía creer que la persona a la cual amé por tantos años ahora yacía muerta en aquel piso, ensangrentado. Nunca pudo devolverme todo el amor que le tuve, pero nunca le deseé un final tan ruin.
Aquella imagen dantesca, esa escena del descubrimiento macabro, jamás se borrará de mi mente y es que, todo sucedió de la misma manera que hace un par de años. Ahí estaba frente a un muerto, perplejo y sin saber qué hacer. Nuevamente estaba con Vicente en una escena de asesinato, tan solo que esta vez era él el cadáver, y no la pobre de Francisca.
-Nadie se enterará de esto... Tú hiciste bien, me defendiste de esa loca... ¿Cómo crees que yo podría abusar de ella? Puedo tener a la persona que quiero, no voy a andar obligando a nadie, menos a una chica tan fea como ella... Es absurdo todo eso que te contó...-dijo el rubio aquella vez.
¿Cómo pude ser tan ciego? Estuve conviviendo con un monstruo por tantos años, y siempre busqué disfrazarlo de ángel, ver lo positivo de alguien que no tenía cualidad alguna. Me costó entender que aquella noche le creí a la persona equivocada, que aquella inocente tenía la razón y por tratar de defenderse, terminó de la peor manera posible.
No puedo sacarme de la cabeza aquel cuchillo ensangrentado, mis manos repletas de sangre y la luz en los ojos de Francisca, escapándose como agua entre las manos. Ella me suplicaba que le creyera, que entendiera que era la víctima y no la victimaria. Yo estaba tan enceguecido por aquel amor, que preferí hacer vista gorda y creer en mi amado.
Vicente siempre me dijo que yo era el culpable de la muerte de nuestra compañera... No, eso no es verdad, era él el único culpable de su muerte, desde un principio. Yo... yo.... Nunca pensé que ocurriría eso... jamás imaginé que se movería de tal manera... Yo... yo... solo la detuve, impedí que saliera de la habitación gritando aquella mentira, que le comentara a todos que Bosch había querido violarla. La agarré con fuerza, mientras ella gritaba. Vicente llegó por detrás e intentó maniatarla. En sus manos estaba el cuchillo con el cual Francisca intentó defenderse de su ataque, y que él hábilmente se lo había quitado. Más que mal, siempre fue muy fuerte. Mientras ella estaba inmovilizada por mis manos, el rubio quiso amenazarla y al ver que no había caso, comenzó un fuerte enfrentamiento. Todo sucedió tan rápido, no me di cuenta cuando... por accidente... Vicente terminó apuñalándola.
-Si tú no hubieras estado allí para detenerla, ese accidente no hubiera ocurrido... Ella hubiera salido corriendo y yo no hubiera cometido aquel error... Te juro que no quise apuñalarla, tan solo que se movió mucho y.... Todo fue un accidente...- Me repitió Vicente por muchos años.
Solo en aquel momento, al verle muerto, me percaté lo ciego que fui. ¿Cómo pude creerle? Si era obvio que allí no ocurrió ningún accidente, Bosch la mató porque así lo quería, porque no deseaba que le contara a todo el mundo el animal que era en realidad, que la había intentado violar. Él siempre fue el asesino... aunque eso no sirve de nada ahora, porque más que mal, yo le ayudé sin querer.
-No tienes de qué preocuparte... esto fue por legítima defensa.. ¿entiendes? Él quiso hacerte daño y tú solamente te defendiste...- Escuché de pronto cómo Borja tranquilizaba a Eunbyul.
Volteé a ver la escena y sin querer, me transporté a aquel otro asesinato. ¿Por qué el feo se estaba comportando de la misma manera que Vicente? ¿Por qué estaba tan tranquilo en un momento tan complicado? Aunque la pregunta que más me rondaba en la cabeza era ¿qué hacía él en aquel cuarto?
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ADVERTENCIA: La belleza es peligrosa
Mystery / Thriller¿Por qué está lleno de gente hermosa pero fría? ¿Acaso la belleza no puede ser acompañada de bondad? La Scuola Bianchessi fue fundada por una de las mujeres más hermosas del país, y por ello, ha decidido crear un lugar donde la hermosura física se...