¿Por qué se cerró tan fácil el caso judicial por la muerte de Francisca?
Hace mucho tiempo no recibía un mensaje anónimo. No sé quién rayos es, quizás sea el mismo Borja quien quiere desestabilizarme.
De todos modos la respuesta es fácil, los padres de Vicente movieron sus influencias y lograron que el juez acabara con el juicio por falta de evidencias. Al final, todo quedó como un accidente entre jóvenes en una fiesta. ¿O será que no es toda la verdad?
No quiero pensar mucho en ello, es inútil. Ahora tengo que idear una manera de defenderme, no dejaré que esos dos dementes acaben con mi vida, o por lo menos, no les haré tan fácil su objetivo.
¿Así es que querían hacerme creer que me querían para ocultar su asesinato? Pues, seguiré con su plan y lo haré muy bien, demostraré que sigo confiando en ellos y especialmente, en el amor del feo ese. Eso es lo que decidí.
-Amor... ya llevamos mucho tiempo... ¿no crees que es tiempo de intimar?-le dije el otro día en su cuarto.
Aproveché que Elena todavía no llegaba del colegio para aprovecharme del feucho. Gocé la expresión de pavor en su rostro y es que al parecer, no le gustan para nada los hombres.
-Yo... no estoy preparado... Bueno... soy virgen...- siguió con sus impedimentos.
-No te preocupes, yo te enseñaré cómo se hace...- sentencié comenzando a tocar su entrepierna.
Borja saltó como conejo asustado delante de un vehículo. Siguió con sus aprehensiones, que no estaba preparado, que quería que fuera en un lugar romántico y con tiempo, en fin, todo ese tipo de excusas baratas que siempre dice.
-Si no tenemos sexo hoy, nuestra relación se acaba... Tú eliges, si no me follas en este preciso momento, todo se acabará entre nosotros...- enfadado di mi ultimátum.
Al feo no le quedó de otra más que aceptar mi oferta. Claro, no se iba a arriesgar a destruir su plan, todavía no había acabado conmigo, seguía vivo y tenía que hacer todo lo posible para que su "madre" siguiera dándome aquellos pastelitos y así, matarme poco a poco.
Me sentí un poco violador, aunque... ¡Por Dior! Él quiere matarme, así es que no me detuve y seguí con mi ardid. Le bajé los pantalones del colegio, quedando su bóxer a la vista. Debajo de esa prenda se encontraba su pene. Creo que por primera vez me coloqué nervioso al desvestir a un hombre. ¡Él es el enemigo! me repetí una y mil veces. Me sentí en las nubes, el "amor de mi vida" iba a hacerme suyo y mi corazón latía como loco.
Finalmente bajé la prenda íntima y me encontré con una sorpresa. ¡Santa Carolina Herrera! Lo que tenía entre las piernas no era normal, era inmenso. Bueno, supongo que la naturaleza no puede ser tan egoísta, no le dio belleza a Borja, pero si una macropolla como recompensa.
-Querido... tienes que pararla, o sino no entrará nunca..- le tuve que decir mientras le masajeaba.
En realidad es bien tarado, porque no podía calentarse, estaba completamente aterrado. Luego de tratar un rato, terminó erectándose y ahí me aproveché para llevarlo a mi boca. Y para mi sorpresa, tenía razón, era virgen. Al principio me percaté que le dolía un poco el tacto, aunque después de mis masajes linguales terminó gozando.
Ese era el momento, más rápido que Flash me quité la ropa y me lo monté. ¡Arde papi! De este mundo no me voy sin haber probado a este hombre, ¡eso si que no! Me mecí con gracia, estrangulando aquella belleza de verga y haciendo gemir de placer al feo.
¿No le gustaban los hombres? Pues no se notó, porque eyaculó en mis entrañas y hasta parecía contento luego del acto.
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ADVERTENCIA: La belleza es peligrosa
Mystery / Thriller¿Por qué está lleno de gente hermosa pero fría? ¿Acaso la belleza no puede ser acompañada de bondad? La Scuola Bianchessi fue fundada por una de las mujeres más hermosas del país, y por ello, ha decidido crear un lugar donde la hermosura física se...