Después de dos largas horas al fin sonó él timbre, que indica él descanso, tomo mis cosas y soy la primera en salir, me dirijo a la cafetería y me encuentro con mi loca amiga, la cual saludo y nos vamos a sentir en nuestra mesa de siempre.
Estábamos hablando cundo entran tres chicos, muy hermoso por cierto, son los nuevo susurro mi amiga en mi oído y me percato que toda la cafetería se quedo en silencio.
Todos los estaban viendo, pero ellos no se movían o ni hablaban no hacían nada, hasta que entro otro chico y se acerco a ellos y comenzaron a caminar, allí es cuando me percato que ese chico que llego de último, es él nuevo él de la clase de mate.
Ellos venían acercándose y mi corazón se acelero a mas no poder, no sabia que me pasaba, pero de solo verlos me daba miedo.
Se sentaron en la mesa de al lado. Mi amiga, que por cierto se llama Rebeca pero todos le dicen Rebe, se acerco a mi oído y me pregunto que si estaba bien, a lo que yo asentí y me dispuse a comer.
Estaba tan concentrada en mi comida que no me di cuenta, de que Rebe me estaba hablando, hasta que me pego un codazo al cual yo me queje del dolor y fue cuando las dos por casualidad volteamos a la mesa de los nuevos y uno de ellos nos guiño él ojo.
